lunes, diciembre 19, 2005

los caminantes del barrio

Son dos.

Ambos caminan y caminan.

Ambos no parecen tener un rumbo.

Ninguno parece querer llegar a ninguna parte determinada, ni ir a un recado, ni a nada, sólo caminan y caminan.

Uno es de mediana estatura, ahora rondará los cincuenta y tantos; pelo negro, ojos torvos bajo unas cejas tan pobladas como su cabeza. Es de esas personas que sabes que no se van a quedar calvas. Siempre le he observado caminar sólo, sin decir palabra alguna, con las manos entrelazadas y apoyadas entre el final de la espalda y el principio del trasero, camina ligeramente echado hacia delante, con grandes zancadas, con gesto siempre serio, aunque no triste. A mi me ha llegado a parecer que tiene el aspecto de un hombre con algún problema mental, aunque esto no deja de ser una conjetura “de las mías”.

El otro es alto, muy delgado, tendrá cuarenta y pocos, ojos claros, verdes, y el pelo muy liso y entrecano, siempre va por la calle de Alcalá, tiene boca prominente de la que siempre -y cuando digo siempre, es siempre- cuelga un cigarrillo de tabaco negro. Este camina muy deprisa, pero con pasos cortos. Siempre -y cuando digo siempre, es siempre- va hablando sólo. Cuando te cruzas con él suele ir despotricando de política tanto nacional como internacional, aunque bien es verdad que nunca va crispado. Habla más bien con ironía. Si su mente sufre de doble personalidad, se podría decir que ambas; aunque discutan; están de acuerdo en líneas generales, pues después de cada opinión, suele poner el cigarrillo a un lado de la boca para sonreír con cierta sorna y con –al parecer- todo el conocimiento del mundo.
Conocimiento que le daría la oportunidad de arreglar dicho mundo mientras enciende otro pitillo.

Ayer me crucé con ambos. El de mediana estatura caminaba tan despacio que casi no le reconocí. Me pareció que había envejecido años, pensé sin más en que a lo mejor es que hacía años que no le veía, aunque no me convenció mucho mi pensamiento. Al otro; y por primera vez en la vida y en lo que llevo viendo a este hombre en el barrio; le vi sentado, como siempre en “su” calle de Alcalá. Fumaba su eterno cigarrillo y por su sonrisa, me pareció que sus dos personalidades estaban tan calladas y tan en paz como él. Quizás por fin este caminante haya arreglado ya el mundo.

15 comentarios:

scape95 dijo...

Quizá ambos sean más sabios que nosotros (más que yo seguro).

Vitore dijo...

Tú lo has dicho. Yo creo que en efecto: son sabios

DñaGraja dijo...

A lo mejor están en ese limbo que hablabamos el otro día...

o buscándolo y no lo encuentran.


Es una delicia pasarse por aquí.

biquiños, neniños

Grismar dijo...

Cualquiera que ande por la vida sin preocuparse por lo que otros pensarán y lo que se supone que debería ser y hacer tiene demasiado tiempo y mente libre, así que seguramente es más sabio que la mayoría de nosotros.

Cinzcéu dijo...

Sé que el comentario es muy lateral, pero el 1ro camina igual que mi abuelo cuando salía a pasear por el barrio. Me llamó la atención porque no he vuelto a ver a nadie caminar con esa postura.

Harry.c dijo...

Yo me crié en el barrio de vitore. Creo distinguir al segundo de los individuos. Hablaba tan alto que enseguida salíamos a la ventana -de un tercero- para verle y escucharle.
Y no, no estaba loco. Los locos somos nosotros.

Anónimo dijo...

Todos podemos comentar acerca de la misma cosa. Es decir, aquello que Vito quiso expresar, la genialidad o locura de dos personas que -aún encerradas en su posible extravío- son quizás más sabias e inteligentes que cualquiera de nosotros. Se me ocurre que el más joven emula alguna suerte de "blog mental" en su desdoblamiento.

Pero lo que más me llama la atención, y quiero destacar, es la descripción de Vito, sinceramente genial en su observación. Hasta indica que es "un cigarrillo de tabaco negro" el que cuelga de su prominente boca. Pasa de la percepción visual y auditiva a otro sentido, el olfato. Excelente, Vito!. Y no es la primera vez que observo esto en tus descripciones temáticas, tu olfato participa también en el post de las magdalenas , introduciendo al lector en el escenario de la panadería, más allá de la mera lectura.

Wendyqueridaluzdemivida dijo...

Habrán llegado a su destino...o a lo mejor es que ahora ya no quieren llegar...o habrán oído lo del "bobo solemne".

III Naranjas Verdes dijo...

La próxima vez que te los encuentres, proponles hacer un blog, ¡quien sabe! resolverías tus dudas, y yo a lo mejor lograba entender un poquito la política.


Por cierto,me encantó el relato.

Poldark dijo...

hummmm....gracias por el post. Siempre me han interesado muchísimo las personas que caminan..... creo que el mundo se mueve sólo por que las personas caminan.
Si el del cigarro se sentó es por le doblegaron...o porque se bajó del mundo definitivamente. El otro resiste. Lento, pero resiste.

Vitore dijo...

Como siempre: gracias a todos por la lectura y los comentarios. En casi todos los casos suele ser recíproca; es decir; suelo ir a leer y/o comentar los blogs de los que me visitáis. En el caso de doncellita (nueva en mi blog) iré a ver "quién es" dentro de un rato

DñaGraja dijo...

Me parece que últimamente vaguea usted...
mm...
mmmm...
mmmmmm....
mmmmmmmmmm....

Aprovecho para desearte un buen final de año y que el venidero te traiga novia, guapa, rica e inteligente...

Que nos sigas regalando estos textos llenos de color y siempre cálidos.


Paz y amor es lo mejor que se puede desear, así es mi deseo para ti y los tuyos.

Un abrazo Vitore.

III Naranjas Verdes dijo...

Gracias por visitarme y leerme.
Poco a poco iré creciendo.

...¡Volveré!

Vitore dijo...

tienes razón ruidodetacones, últimamente vagueo un poco, pero es que estoy inmerso en esa vorágine de celebraciones empresariales, amistosas, etc. y voy de comida en comida y de vodka con naranja en vodka con naranja...

doncellita: Me alegrará verte crecer y ver que vuelvas por aquí :)

manolotel dijo...

Interesante experiencia, cuento, parábola, "cosa". Bueno, interesante blog, como algunos otros de la peña, que voy leyendo, aunque lo mio, al menos hasta ahora eran los foros (http://letrasclasicas.miarroba.com).
Con retraso: Yo tembién me aprendí la regla mnemotécnica de los modos válidos de un silogismo, que confieso, no he practicado suficiente.
Ah, no recomiendo ir a mi blog, lo hice por rellenar. Es la calle de los sastres (¡que de-sastres!)