martes, abril 12, 2016

AMOR ETERNO

Acuérdate de lanzar mis cenizas al mar
Recuerda cerrar los ojos y rezar
Rezar porque lleguen sanas y salvas a aquella orilla
Y que revoloteen sobre unas flores amarillas
Dentro de diez o quince días
Coge mi barca y rema fuerte
Te estaré esperando en nuestra orilla
Pegado al polen de esas flores amarillas
Recoge unas pocas y ponlas en tu regazo
Así llegaré hasta tus senos
Bajaré reptando hasta tu vientre
Y llegaré jugando hasta tu sexo
Y jugando a polvo eres
Y en polvo te convertirás
Te amaré despacio una vez más
Hasta que marchiten las flores amarillas

Llegarás



Acuérdate de lanzar mis cenizas al mar y vende la casa y métete a monja y hazte una sopa de primero y huevos fritos con poca sal de segundo, que ya sabes como tienes la tensión y coge el AVE a Sevilla y un autobús a Matalascañas y desde allí: me lanzas. 


Aquí estoy, en casita, delante de la taza del wáter con la dichosa urna que me han dado en el crematorio.

La abro y tiro las cenizas. 


Siempre fuiste muy mandón, Mariano. 


Acciono el botón de la cisterna y cierro la tapa. 


Ya llegarás al mar, cariño…