domingo, noviembre 29, 2009

Primera Piedra

El viernes asistí junto a otros compañeros y jefazos de la empresa en la que trabajo, a la colocación de la Primera Piedra de una obra pública que vamos a empezar en breve.

En una urna se van introduciendo los periódicos del día y los políticos encargados de actuar en esa ceremonia, firman un acta que meten también en la urna. Creo que meten más cosas, pero un cabezón no me dejó verlo.

La urna con todas las cosas dentro se mete en un monolito de granito, se tapa con una losa, también de granito, a juego con el monolito y una vez que se han ido las autoridades, se destruye el monolito, la urna y todo lo demás y se tira a la basura, porque ya me dirán ustedes por poco que sepan de obras, lo que tiene que estorbar un monolito granítico justo en medio de donde se tienen que hacer excavaciones, pilas pilote o desmontes inverosímiles o intercambiadores de transportes o una simple cabina telefónica.

Pero esto es un secreto que no sabe nadie o quizás sea un invento mío, una ensoñación, una ilusión de que eso pase y que en realidad no pasa.

Lo que si pasó es que cuando se marchaba; la Presidenta se acercó al grupito de compañeros que discretamente nos habíamos alejado de la marabunta protocolaria y periodística y se desvió para saludarnos. Nos preguntó que si eramos de la empresa en la que trabajamos y le dijimos que sí. Comentó que cuando venía gente de nuestra empresa, solían venir mujeres, pero que hoy no había visto ninguna.

Esto lo comentó, justo cuando me estaba dando la mano (un tanto flojucha) y yo, con esa naturalidad que dios me ha dado y que me va a llevar al paro o a la cárcel o a la hoguera, le contesté: "Es que están trabajando"...

Mis compañeros me decían que cómo se me había ocurrido decir eso, que qué cara había puesto la tía, que me iban a echar (era en realidad coña y no coña a la vez).

Supuse que como la mayoría son machistas (aunque digan que no), creerán que yo también lo soy y que mi frase quería decir en realidad, que estaban trabajando para nosotros los machitos, o que estaban haciendo la comida para los guerreros o que como unas putitas que se precien, nos esperaban con las piernas abiertas.

En realidad lo que quise decir y probablemente nadie entendió era, que nuestras compañeras estaban trabajando en la oficina, mientras nosotros, habíamos ido a tocarnos los cojones porque nuestra presencia en el acto de la Primera Piedra fue; como poco; innecesaria, teniendo en cuenta además, que ni siquiera hubo un piscolabis, ni unos ganchitos, ni chuches, nada de nada.

Por eso reflexiono yo

¿Es tan complicada de entender la frase que dije?

Me reitero: nadie me entiende...

Qué gente, madre.

Anónimo: Esta entrada tan así, va por ti :)

miércoles, octubre 07, 2009

Última entrada

No creo que esta sea mi última entrada, aunque en realidad si será la última hasta que otra la sustituya, claro está.

Pero aunque no tuviese nada que decir, es que me niego a que mi última entrada, la de verdad, la definitiva, sea una en la que aparece una hamburguesa del Mc Donalds.

Y el caso es que podría hacer una entrada con lo que me está pasando en estos días, semanas o meses, pero es que volvería a hablar de esa especie de encanto en el que me encuentro día a día compartiendo mucha vida con mi filiesposa. Y cuando digo mucha vida, es mucha vida; tan intensa como feliz... Pero claro, de estas cosas ya hablo de vez en cuando en el ahora "privado" blog de ambos filis.

Blog que hemos "privatizado" porque resulta que lo que escribíamos, era leído por personas o bien anónimas, o bien simples cotillas a las que en realidad ni les iban ni les venían nuestras, a menudo, historias demasiado particulares o intimistas o graciosas solo para ambos.

Así que mientras la lluvia de este tardón otoño madrileño chisporrotea en la calle y en la terraza de casa, me despido de algún lector o lectora despistado, que tenga a bien pasar por esta casa, que más que vayan pasando y quédense un rato..., se debería llamar: vayan pasando de Vitore :D

domingo, agosto 16, 2009

Sapama vs. McDonald's



Que sí, que reconozco que esta no es una entrada digna a la hora de retomar relatos, cuentos, pensamientos o lo que sea en este blog, pero lo que me ha pasado este mediodía en un bar muy famoso de mi barrio, me ha dejado tan sorprendido como divertido.

Antecedentes: Digo yo: Podríamos ir a tomar una cerveza al Sapama (el bar de mi barrio famoso, o el bar famoso de mi barrio).

Allí que nos hemos presentado y como no había sitio en la calurosa terraza, nos hemos ido al salón catacumba donde el aire acondicionado trataba (y lo conseguía) de mitigar olores a frito, a tabaco y a lo que es el olor ese de bar de toda la vida.

Este bar tiene la particularidad de que si te pides una cerveza, te ponen un aperitivo monstruoso (27 mejillones, 43 calamares, etc.). es el clásico bar que vas, te metes dos cañas para el cuerpo y cenas o comes o desayunas o no sabes lo que te pasa, pero te pones "hasta las trancas" y si pides algo, tiene que ser media ración, porque una ración entera es de locos o de glotones sin remedio.

La cosa es que en un momento dado y en la minúscula mesa que teníamos al lado, han empezado a venir camareros que dada la hora, iban a hacer un alto en la barra, para comer.

Lo sorprendente del caso es que habiendo en ese bar todo tipo de raciones, bocadillos, manjares "fritanguiles", todos se han puesto a deglutir a toda velocidad sendos Big Macs recién traídos de un McDonald's, dejándonos con la duda de pedir o no pedir alguna ración (o media), sagrada y venerada hasta ese momento, pero sospechosamente deplorable al ver la ingesta de la comida basura "McDonaldera"...

Aunque por otra parte, supongo que todo esto tiene su lógica. Si estás todo el día friendo alitas de pollo, te ponen una para que te la comas y debes de sentir tal ascazo que preferirías comerte una guitarra eléctrica desenchufada, antes que el miembro amputado de un pollo transgénico...

Total, que nos hemos pedido unas patatas bravas (media ración)... muy ricas... como siempre...

martes, junio 02, 2009

Bodamistad

Cómo explicar esto sin caer en el tópico de enamoramientos románticos (perfectamente respetables) o en otro tópico, tan tópico como éste, que habla de la imposibilidad de la amistad entre un hombre y una mujer.

Yo tengo y he tenido alguna que otra amiga y ellas y yo sabemos de lo que hablamos, pues si bien por un par de ellas sí que llegué a sentir cierto latido de corazón “parecido” al amor sentimental, por el resto, lo único que siento y he sentido y sentiré es cariño, amistad y amor, sí: amor, no hay que tenerle miedo a la palabra. Véase por ejemplo una de las acepciones que la Real Academia de la Lengua propone para esta palabra:

2. m. Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.

Puede que en esta definición subyazca ese epíteto tan encorsetado del amor, aunque como decía antes, me parezca respetable y hasta comprensible.

Pero cuando inexplicablemente, sorprendentemente y casi de golpe, te ves envuelto en una ola sublime de cariño y amor por la cara, dado y recibido a toneladas de y hacia una persona a la que hace un par de meses, apenas conocías porque era miembro del mismo Foro de Estudiantes de Psicología de la UNED, te das cuenta de que eso que llaman amor, existe y además es tan bonito que no nos hace falta, que no queremos que sea romántico porque es tan especial y raro y único (o eso nos parece a los dos) que nos sorprendemos diciéndonos te quiero a cada rato, pero sin necesitar poseernos.

Es tan bonito, tan tierno, tan puro, tan fraternal, que más parece el amor de dos ángeles del cielo que de dos humanos que atónitos, disfrutamos y nos extrañamos riendo cada día por la singularidad y la eternidad de este amor que sabemos que aunque cada uno de nosotros acabe teniendo una pareja, hijos, nietos, etc., no va a desaparecer. Así es de potente y de rico y de tremebundo este amor nuestro.

Pero eso, cómo contarle a la gente, que en mi caso, soy el hombre al que más quiere mi amiga, y que no solo no me importa, sino que me encantaría que la niña Ester encontrase el hombre; llamémosle convencional; que sea su pareja y le haga feliz y tengan muchos niños a los que yo regalaré chuches a espaldas de sus padres.

Y cómo contar que quiero a esta mujer como probablemente no he querido a nadie y cómo decir con palabras que es que no necesito su sexo para mimarla y para pasarlo bien con nuestras charlas nocturnas.

Si se lo cuento a un hombre, me dirá que soy tonto. Si se lo cuento a una mujer, y si esa mujer es mi amiga, quizás me comprenda, y quizás entienda que el otro día hiciésemos encantados una ceremonia a la que bautizamos como Bodamistad en la que nos juramos entre otras cosas: fidelidades eternas, amores sin posesión, libertad sin condiciones, amistad con mayúsculas y risas sin fin hasta que la muerte nos separe.

lunes, abril 13, 2009

Ambrosio invisible

Ambrosio es otro de esos abuelos invisibles que pueblan las calles de las grandes ciudades. Como todos los días, se acerca a la plazuela de su barrio donde otras decenas de abuelos juegan a la brisca o al tute.

Es curioso ver como ocupan unas minúsculas mesas, no se sabe si diseñadas por el Ayuntamiento para tal fin lúdico, pues son cuadradas, con cuatro banquetas adosadas a ella y que forman un todo homogéneo. En ellas se sientan cuatro ancianos que circunspectos observan sus cartas, mientras quince o dieciséis “mirones” asisten a la apasionante partida. Ante la escena, uno piensa que llegados a esta edad, podrían disfrutar del juego más que sufrirlo, pero ya se sabe que los hombres siempre queremos ganar, aunque tengamos 87 años.

Cuando termina una mano, tanto los jugadores como los espectadores comentan el acierto de un jugador al haberse guardado el tres de copas, casi hasta el último momento o el despiste de haberse quedado con el cinco de bastos al que los jugadores llaman “bocarrana”. Que bien lo dice el dicho: el que lleva el “bocarrana” nunca gana; así es.

Lo que más le gustaría a Ambrosio es que un día uno de los grupos le invitase a sentarse a la mesa a jugar, pero es que Ambrosio es invisible y aunque todos saben que está ahí, casi nadie se da cuenta de que está ahí.

Cuando era pequeño le pasaba un poco lo mismo. Nació más bien enclenque y cuando con su pelota de goma roja iba a jugar al parque con los niños de su edad, éstos le ignoraban como se ignora; aunque se goce; una brisa primaveral tan invisible como el niño Ambrosio tan canijo y tímido como el abuelo que es ahora. Ya no lleva una pelota roja, sino una baraja en el bolsillo a la que acaricia con cariño.

Piensa: Si un día jugase a la brisca, nunca perdería con ninguno de estos compañeros y a la vez los ganaría a todos porque sé sus aciertos y sus fallos, sus manías y sus cabezonerías. A lo mejor mañana falta alguno y dejan que juegue con ellos. Les diré que si no quieren perder todas las partidas, que me puedo bajar la pelota roja con la que no quisieron jugar y entonces iremos al parque y echaremos el partido que nunca llegamos a echar y seguro que por fin, ganaremos todos.

jueves, marzo 05, 2009

Rosquillas Fritas


El caso es que el otro día, revolviendo cajones en la cocina, rebuscando por si por casualidad aparecían los tenedores y los cuchillos huidizos, lo que surgió ante mis ojos fue un burullo de papeles del siglo pasado, escritos de puño y letra por mi abuela materna, que para la época en la que nació, fue bautizada con un nombre tan bonito como sencillo; María; y que contenían distintas recetas, sobre todo de repostería.

Comparto con ustedes, lectores intermitentes de este intermitente blog, una de ellas que parece muy sencilla: Rosquillas Fritas.

Quizás un día, le haga el regalo a mi abuela de cocinar estas rosquillas para ver si me saben y me salen como las que hacía ella, hace ya tanto...

P.D. La abuela puso muchas veces "hechar" aunque lo que hay que hacer es echar...

sábado, febrero 14, 2009

El misterioso caso de los dos cuchillos y los dos tenedores fugados


L
a foto adjunta, muestra el conjunto de cubiertos de esos baratillos del IKEA que constan de seis cucharas soperas, seis tenedores y seis cuchillos, además de seis cucharitas de postre o café que no aparecen en la foto porque son pequeñas y están durmiendo o jugando por ahí.

Si se fijan ustedes bien, verán que como reza el título de este post; dos tenedores y dos cuchillos han desaparecido del cajón (aunque el cajón no aparece en la foto, lo constato) donde descansaban hasta cumplir su función gastronómica, con sus cuatro colegas de profesión, pues aunque a los humanos nos sirvan para no andar comiendo con las manos como neandertales, no es lo mismo ser una cuchara, que como su femenino nombre indica, acaricia nuestros labios y algunas veces bromea retozona con nosotros (como buena fémina) quemando con su líquido insospechadamente ígneo nuestra delicada lengua o nuestra finísima piel del paladar mientras expresamos con sorpresa: "¡¡Su puta madre, joder como quema la sopa de los cojones... uuffff, aguaaaaa...!!" a la par que la cuchara pone cara de a mí que me registren, haber soplado, yo no tengo la culpa de que seas tan ansioso...

El cuchillo, en cambio, es un tipo musculoso que lo mismo te parte por la mitad un pan, que te corta un filete de segunda, duro como la piedra, pero que sucumbe a su fuerza cuchillera a base de empeño. Como todos los brutotes, tiene sin embargo su lado sutil y dulce, pues también es capaz de hundir su controlada fuerza en un tocinillo de cielo o en un dulce de membrillo.

El más simplón de todos sin duda es el tenedor, ya tenga tres pelos o cuatro, la oquedad que aparece entre sus dientes, parece denotar una falta total de encéfalo, dándole igual pinchar un trozo de merluza, que una patata, que un trozo de naranja preparada. A él lo que le digan, no le pagan por pensar, así que seguro que la decisión de largarse del cajón, ha tenido que surgir de alguno de los cuchillos.

Quizás se han ido de casa a cortar y pinchar comidas orientales, cuyo tacto excite sus almas y les haga sentir...

jueves, febrero 05, 2009

Cara de bueno

Esto me ha ocurrido hoy en un Organismo Oficial al que he ido a llevar cuatro tomos y 4 Cds, que por pedir que no quede: Dos de los tomos han tenido que ser presentados en DINA4; los otros dos en DINA3. Los Cds contenían la misma información que el papel, pero los archivos de dos de ellos han tenido que tener la extensión PDF (Acrobat Reader), teniendo que ser, sin embargo, los archivos de los otros dos Cds “abiertos”; es decir, DOC, DWG, BC3, etc.

(Situación de la escena. Puesto de Control del Organismo Oficial. Llego con los libracos y los Cds en los brazos y me presento ante una funcionaria y una “segurata”)

Vito: Hola buenos días, venía a traer esto (señalándolo) a Fulanita De Tal.

Funcionaria: Hola buenos días, muy bien. Dígame su DNI si ha estado aquí alguna otra vez.

V: Sí, si he estado. Es el 55.555.555Z

F: (Teclea mi DNI y satisfecha, ve que no he mentido y que sí he estado antes) Señor Vito, pase los documentos por el arco.

(La "segurata" se levanta así como sin ganas, a sabiendas de que no va a tener que detenerme ni ponerme las esposas, ni nada de nada)

S: Ponga por favor todo lo metálico: Monedas, llaves, el móvil, en fin, todo…

V: Llaves no traigo (no sé para qué le digo eso). Me las he dejado a propósito en la oficina (He dejado unas monedas, el Ventolín y el móvil en la bandeja)..

S: Eso también, sí (señalando al inhalador, que de no haber sido despositado, sin duda hubiera pitado, delatándose a si mismo)

V: ¿Y el reloj? (no sé para qué le digo eso)

S: No, no hace falta. Pase por el arco a ver si suena algo.

(Paso y no suena nada)

S: Me da mucha pena lo que voy a hacer, porque ya sé que no lleva usted una bomba…

(Sin darme tiempo a reaccionar, agarra un sello de caucho en el que pone CONTROL DE SEGURIDAD y estampa el susodicho contra las inmaculadas portadas de los tomos y contra el sobre de burbujas con los Cds)

V: Te has dejado éste (digo yo, haciéndole notar que se había dejado sin sellar uno de los tomos de DINA3, que ya puestos, que los ensucie todos)

S: Es que son las normas. Además si es que tiene usted cara de bueno.

(Atención a la frase de la Funcionaria que ha asistido encantada a la escena)

F: El caso es que dicen que los asesinos no tienen cara de asesinos, sino de buenos.

(Atónito y con cara de más bueno que nunca y riéndome como un tonto, cojo mis tomos y mis Cds y con la tarjeta que me entregan, accedo por los tornos al Organismo. Abro como puedo una puerta que da acceso a la secretaria de Fulanita De Tal, pero al cerrarla se me cae uno de los tomos de DINA4. He agradecido que en efecto no llevase una bomba lapa adherida a la página 54)

miércoles, enero 14, 2009

Pocket Balance


Entre las maravillas que se encuentran en la casa de arriba; recuérdese que yo duermo y vivo a ratos en la de abajo; están las planchas etruscas que ya no sirven para planchar, sino para sujetar la puerta de la cocina u otro habitáculo del hogar, los quinqués que alumbraban gracias al petróleo con que se llenaba su pequeño depósito y que en aquellas épocas no procedía de países árabes o sí, pero estos no estaban adscritos a la Organization of The Petroleum Exporting Countries, entre otras cosas porque no existía esta organización o El Quijote de latón comprado por mi abuelo Víctor en El Rastro al mísmísimo tataranieto de Cervantes.

Hoy he reparado en esta Pocket Balance (Balanza de Bolsillo) que de tanto ser vista por mis miopes ojos, colgada de una arcayata, ha acabado despareciendo de mi espectro visual, aunque su presencia en la casa data de antes de que yo naciese, item más, su presencia en la casa data de antes de que existiese la casa propiamente dicha.

Esta Pocket Balance ha logrado ser observada hoy por mí, dándome cuenta con sorpresa y alborozo, que muestra un sistema de peso anterior al encorsetado y cuasi universal Sistema Métrico Decimal, aunque como una Piedra Roseta, nos regala con la equivalencia de lo que se cuelgue en el gancho entre Kilos y Spanish.

He llegado a la conclusión de que la medida Spanish bien podrían ser libras, pues comparando pesos (gracias a Internet) he visto que 1Kilo=2.20 libras, como indica exactamente (o más o menos) la escala de la añosa Pocket Balance, que bien podría haber servido para pesar magníficos atunes de 12,5 Kilos (véase el pescado paleolítico que adorna la parte superior de la balanza) o para colgar de su gancho azúcares caribeños o sales gordas del bravío Cantábrico.

martes, enero 06, 2009

Solución a la crisis

Empieza un año en el que todos los augurios son tan pesimistas como hace años lo eran optimistas, lo cual no hace sino sumirnos a los pobres ignorantes macroeconómicos en una incertidumbre rayana en el sálvese quien pueda que los magnates/mangantes no tienen ni idea de lo que va a pasar y si la tienen no nos la dicen, no vaya a ser que dejen de enriquecerse aun en tiempos de vacas flacas.

Sin embargo, para paliar (en parte) esta situación crítica, se puede acudir a un Vips (cadena de restaurantes pseudo baratos).

En concreto, se "debe" acudir al sito en el Parque Oeste en Alcorcón (Madrid).

Una vez allí, hay que pedir impepinablemente tres cosas: Un café irlandés, otro suizo y un batido de fresa.

Cuando se pida la cuenta; que entre pitos y flautas ascenderá a 12 euros y pico; se entregará un billete de 20 euros a un camarero moreno con cara de "yo es que pasaba por aquí".

Mientras, se va uno poniendo los abrigos, pues al poco rato, el servicial camarero trae vueltas de 50 euros, por lo que no solo las consumiciones te salen gratis, sino que te vas a casa con más dinero del que traías y ya con los abrigos puestos, se larga uno "no-vaya-a-ser-que-se-dé-cuenta".

Es una solución muy casera, pero ya se sabe que las grandes operaciones bursátiles, aparte de tener un riesgo adyacente, son más "cantosas" que esta operación económica tan simpática.

Suerte, salud, dinero y amor.

lunes, enero 05, 2009

Noche de Reyes-2

Hace tres años, en una noche como esta escribí esto

Aún no me explico como sigue existiendo la Noche de los Reyes Magos. Cuando yo era niño, si que eran magos, aparte de algo más jóvenes.

Eran magos porque los niños éramos infinitamente más inocentes. Tan inocentes éramos que no pedíamos los juguetes o ingenios electrónicos por su marca o modelo, sino que pedíamos juguetes por lo que iban a suponer lúdicamente hablando. Nuestros juguetes eran balones, trenes, camiones de bomberos, bicis, bolas del mundo... pedíamos incluso libros...

Nuestros padres no nos llevaban a grandes Centros Comerciales a elegir los juguetes por el simple hecho de que no existían esos mastodontes llenos de juguetes chinos. Nuestros ojos de niños inocentes veían el escaparate de una juguetería, pero no veían miles de compradores compulsivos con sus uniformadas bolsas de Toys 'R' Us llenas de Wiis.

Me estaré haciendo viejo, pero añoro esa edad de la inocencia, esa edad en la que todo era posible porque había magia de verdad. Los niños del siglo XXI no tienen la oportunidad de la magia o la pierden mucho antes de lo debido porque ven en los múltiples canales de televisión cientos de Reyes Magos en cientos de cabalgatas en todas las ciudades y pueblos y barrios de España.

En lo que queda de familia (mi hermano ha pasado este año de todo) seguímos haciendo una noche de Reyes del Familiar Invisible y cerramos los ojos para no ver ni el tamaño ni la forma del paquete que metemos bajo una colcha y cuyo contenido descubriremos mañana por la mañana mientras comemos un trocito de roscón con una taza de chocolate bien caliente...

Felices e inocentes Reyes Magos para quien lea esta entrada :D