Nada más nacer la criaturita Leonor, ya se alzan voces diciendo que habrá que cambiar la Constitución Española en su Artículo-57 para que la hija de un Príncipe (cuyo papá fue designado a ser Rey por el dictador Franco) y de una locutora de TVE; sea Reina de España.
De todas formas, no sé si las mentes pensantes se han dado cuenta que si cambian la Constitución, otorgando con todo derecho a la mujer el mismo papel que el hombre; sea cual sea el cometido, trabajo o cargo institucional: la Reina de España debería ser Elena de Borbón; el Regente sería su marido (de momento) Marichalar y el presidente del Gobierno podría ser José Coronado que al fin y al cabo tiene un apellido con ciertos tintes monárquicos.
¡Lo que tenía que terminar es esta farsa y esta ridiculez de la monarquía por muy moderna, muy popular y muy democrática que dicen que es!.
Yo lo único que pido a Dios (que no creo que exista y si existe le importa esto un pimiento morrón) es que Doña Leonor cuando sea mayor de edad, abdique; promulgue la República, se case con la hija de Guti y de Arantxa de Benito y ponga a trabajar a sus primitos, sobre todo al Froilán ese que ya tiene pintita y pedigree de no dar un palo al agua.
En estos momentos tan decisivos para la historia patría, voy a limpiar el baño mientras pongo a The Who a todo volumen.
¡Viva la República!