Sintió frío. Un escalofrío más bien. Recorrió la casa entera para comprobar que ninguna ventana había quedado abierta por un descuido. Nada. Todas cerradas. Subió un punto más el termostato de su calefacción central. Pensó; en el leve intervalo de un segundo; lo monótona que era su vida. Al siguiente segundo lo pensó otra vez, cerciorándose de la indudable vida aburrida que llevaba. No tenía fuerzas ni para creer en imposibles aventuras o viajes o algo que le sacase de la desidia del ciudadano medio de una ciudad; de un planeta tan vacíos como él.
Miró la combinación ganadora de la loto: un acierto y el complementario. Un trueno sordo acompañado de una luz que le dejó ciego al instante entró hasta su alma. Sintió calor. Mucho. De repente no sintió.
4 comentarios:
Con un sólo acierto y el complementario tu vida pasa al bote acumulado de vidas. Mala suerte compañero, tendrás que volver a esperar a la reencarnación de navidad....
Y lo peor de todo es que ya nos hemos acostumbrado a que se rife la felicidad.
Pd: Nunca juego a ningun juego de azar....por que no me gusta que me rifen y por alguna otra cosa que algún día te contaré.
Muxux
Es que hace mucho frío "jomio", tengo la nieve muy cerca y se nota en el aire, suerte de calefacción.
No suelo jugar, sólo en navidades por la cosa del trabajo y tal.
Ya verás, con la primavera,el mundo te parecerá mejor.
Me gusta que digas algo ;-)
Un abrazo.
Guapo, te dejé ayer un recado en mi blog. Tengo "amigos", así que tú verás.
Guapo, menos mal que has publicado esto con el frío que hace; si lo llegas a hacer en verano, nos da a todos un 'pallá'.
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