miércoles, febrero 01, 2006

1956-2006


Mi madre me llevaba dentro desde hacía unos ocho meses. A las ocho de la mañana de un día como hoy de hace 50 años, se despertó con molestias algo mayores que las propias del embarazo que; de todas formas; estaba siendo relativamente cómodo.

Decidió prepararse para ir al médico por si esos dolores eran resultantes de alguna complicación en el parto, así que se levantó y se fue a la cocina a asearse un poco. No fue a la cocina por capricho, sino porque era la habitación más calentita de esa casa que como toda casa antigua tenía su cocina de leña y carbón y los rescoldos del día anterior eran capaces de calentar unas horas más el habitáculo, hasta convertirse en cenizas.

En la cocina estaba desayunando la que se iba a convertir “sin comerlo y sin beberlo” en mi madrina: Angelines. La bella Angelines; valenciana y muy morena e hija de unos amigos de mis abuelos y que solía pasar unas semanas en Madrid, debía contar en aquel momento con 17 años y “de golpe y porrazo”, descubrió como se daba a luz, pues como he dicho, mi madre decidió lavarse no sólo por una lógica higiene, sino para ir aseada al médico. Con la ayuda del jabón utilizado en esa higiene personal, sonaron tres ruidos parecidos al descorche de una botella de champagne, que no eran otros que mi cabeza y mis hombros, escurriéndose con el jabón y saliendo a toda velocidad hacia el suelo....

Angelines se convirtió con todo derecho en mi madrina porque; aunque atónita ante el espectáculo que tenía delante; tuvo los reflejos suficientes para tirarse al piso y evitar que me estrellase contra el duro terrazo de la cocina, mientras mi madre se agachaba con cuidado, con perplejidad y con un terrible dolor.

Ese día vinieron más complicaciones, pues ante la situación de urgencia, no se les ocurrió mejor cosa a las vecinas del 1ºA que cortar el cordón umbilical con unas tijeras de cocina. Cuando vino el médico, examinó la placenta para ver que tanto ella como yo estábamos enteros. Casi no podía atarme el ombligo porque no se fió de las tijeras cocineras y cortó algo más de cordón. Hay que decir que además yo era el primer bebé que atendía el ginecólogo que estaba encantado con la experiencia y que a los pocos años se haría famoso por ir al Congo Belga a montar hospitales infantiles. Logró coserme, pero por la noche oyeron una especie de maullido muy bajito; era yo, que me desangraba. Mi padre corrió hasta la consulta del médico. El que nos había atendido a madre y niño por la mañana no estaba localizable. A mi padre casi le atropella un tranvía -de los que por aquel entonces circulaba por la calle del Conde de Peñalver- por ir a por el médico de guardia al que pilló en su casa, jugando a las cartas y con ciertas reticencias para venir a la nuestra a esas horas de la madrugada en la que no había ni Urgencias, ni 112, ni casi teléfonos. Mi padre prometió asesinarle si no venía a vernos. Totalmente “convencido” apareció y cortó mi hemorragia, pero nos dijo que por la mañana vendría nuestro médico.

Ya el día 2, el joven médico cosió a lo vivo el desgarro que mi intempestivo nacimiento había producido en mi madre y a mi me puso un cartón de la contraportada de un libro francés llamado “Fauvette et ses frères” (esto no viene al caso pero me hace gracia ponerlo) entre el nudo del ombligo y la tripa para conseguir que se secase y se curase la infección. Extraña solución, pero eficaz, porque aquí estoy todavía...

Esta larga entrada se la dedico a mis padres, a mi madrina Angelines y al doctor Joaquín Sanz Gadea que como comenté antes, se haría famoso en los años cincuenta por ejercer su medicina en lo que en aquel entonces se llamaba Congo Belga. Siempre he pensado que a pesar de la fama y del reconocimiento por su labor, quizás recordó aquel primer niño al que atendió el 1 de febrero de 1956 en esa casa que estaba en la calle de Montesa nº11 Escalera A, 2ºB y que no se sabía muy bien si había sido un convento o un cuartel y que; para bien o para mal; ya no existe.

16 comentarios:

Wendyqueridaluzdemivida dijo...

Si ya sabía yo que tu no podías tener un comienzo vulgar...

Que cumplas mucho más.
Un beso.

Cattz dijo...

Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz... y todo eso :)
Te felicito en hora canaria :D

Cinzcéu dijo...

En primer lugar, ¡muchas felicidades en tus primeros sin cuenta! Exquisito post tierna y justamente dedicado, maravilloso. Has descripto un primer día de vida que si te lee Almodóvar hace dos películas... ¡Feliz día, Vitore!

Anónimo dijo...

Felicidades compañero de cántaro.

Poldark dijo...

Zorionak Vitore!!!
Impresionante llegada. Si señor. Eres la primera persona que conozco a la que hayan cortado dos veces el cordon umbilical.

Muxu goxo bat!

Anónimo dijo...

Felicidades Vik!

Siempre me ha gustado cuando nos contabas la forma "tan tuya" que tuvistes de nacer, pero me ha encantado, aún mas, que ésta vez te hayas explayado dándonos interesantes e inéditos detalles.

Enhorabuena a los premiados.

Un abrazo.

Harry.c dijo...

Conocía la historia en parte, ya que alguna vez me la has contado, pero me encanta tenerla aquí tan bien descrita para disfrutarla más veces.
¡Media vida ya, Vitore!
¡Muchas felicidades, chatarrilla!

Grismar dijo...

Vitore: hay infinitas formas de decir "hoy en mi cumpleaños", la tuya es una de las más hermosas y dignas que he visto.
Un beso, felices sin cuenta (ya casi tenés edad de empezar a ser adulto).

mmm dijo...

cumpleaños feliz...cumpleaños feliz...b7s!!!

Anónimo dijo...

Muchas felicidades cielo, no podrías haber llegado al mundo de otra forma: muy propio de tu personalidad.
Bicos

Vitore dijo...

otrodejavu: Gracias; me han contado tantas veces esta historia que me apetecía que quedase en la web. Beso.

wendyqueridaluzdemivida: Yo suelo ser puntual por exceso -llegar mucho antes- que por defecto. Debe ser de nacimiento la cosa. Beso.

cattz:... te desean tus amigos de parchis. ¡Acaba la canción; por dios!. Besos y gracias desde hora peninsular ;)

cinzcéu: Pues mira, buena idea lo de Almodóvar. Además el otro día me enteré que las oficinas de la productora de este cineasta están cetrca de mi casa. Gracias desde mis primeros "sin cuenta", cuando cumpla 100 serán "con cuenta". Abrazos.

nada importa: Gracias compañero de cántaro ;) Besos.

juankar: eskerrik asko gaztetxo. Da gracias que tengo ombligo, que si no parecería una muñeca hinchable. :) Abrazos.

manolito ex-gafotas: Gracias chaval. Yo creo que nací ya miope y no sabía si eso era la salida o qué. Un abrazo y hasta mañana.

harry.c: Me alegro que te haya gustado la historis escrita, aunque tú la has vivido con mis gesticulaciones y subidas y bajadas de cejas. Más gráfico. Hasta pronto. Un abrazote.

grismar: Gracias por tus cumplidos. No sé si seré capaz de ser adulto "del todo" signifique lo que signifique. Un beso.

mmm: Muchas gracias. B7s para ti también... o B8s.

laura: Hola!. Gracias. Me has visto poquito en tu vida pero mira como me conoces. Biquiño!.

nazka: Gracias. No te disculpes por felicitarme con retrasillo. Para adelantarse ya me basto y me sobro yo ;). Beso.

Anónimo dijo...

Bonita historia para contarnos tus origenes. Te has salido del standar "hoy es mi cumpleaños. Os invito a pasteles a todos".

Y ahora entiendo lo de "tu madre es una santa".
Y tú, un milagro.

Verso dijo...

Feliz cumple con retraso.
Es increíble la coincidencia entre tu nacimiento y el mio, yo no me caí, nací en la camita, pero parece ser que el nudo se deshizo y estoy aquí por aquella costumbre de tener los bebés en la cama con las mamás, sintió la humedad, destapó y ahí estaba yo, que era monísima, que lo sepas ;-), desangrada casi, tuvieron que darme inyecciones y tal...ya ves, que cosas ocurren en Madrid y en un pequeño pueblo de montaña.
Saludos.
Pasas por casa y te vas sin saludar :-(

Anónimo dijo...

Nunca es tarde para mandarte un abrazo y desearte lo mejor, Vito!

Juls dijo...

Pues nada, que me alegro de que consiguieran dejarte con vida... Qué bien te expresas, jodío... xD

Anónimo dijo...

Guashhhh!!!! Qué nacimiento más complicado!!!!!!!!!! Qué ajetreado!!!!!!!! Con razón estás tan espabilado...