Sólo cuando a uno le llega una notificación de este tipo, se da cuenta de que pertenece a un país, a una sociedad.
También piensa uno que le podía tocar la Lotería Nacional o la Quiniela de fútbol en el que caso concreto de que uno jugase a ello, pero esta vez ha sido que no me ha tocado nada en un juego de azar.
Esta vez me ha tocado ser Segundo Vocal (digo yo que seré la E) en una de las innumerables mesas electorales que el próximo 9 de marzo quedarán abiertas para que el pueblo español haga uso de su inalienable derecho a votar a sus representantes políticos durante la próxima legislatura y olé.
No ha hecho más que empezar la previsiblemente latazo campaña electoral y me ha llegado ya esta notificación, cuyo escaneo acompaña este post, junto con un Manual para los Miembros de las Mesas Electorales que como buen ciudadano he corrido raudo a leer con grandísima ilusión.
Lo primero que me ha llamado la atención es lo prolijo de las actuaciones a realizar por los afortunados elegidos entre los que me cuento. Cientos de papelotes, de listas, de certificados, de credenciales, de sobres y de listados, deben ser comprobados, sellados, firmados, copiados y comprobados
¡Qué bien nos lo vamos a pasar!
Está todo bien explicadito: si se produce cualquier eventualidad ajena al hecho en sí de la votación, hay una serie de normas a seguir para anular, aceptar, regañar o aplaudir las circunstancias que se puedan llegar a producir, como por ejemplo: Intentar votar siete veces, no llevar más documento acreditativo que la tarjeta de Amigos de la Capa de Castellón de la Plana o querer votar a mi gato, que es muy simpático.
En fin, que intentaré tomármelo con filosofía o con un poco de vino y cuando llegue el día, probablemente tenga material para hacer no una sino varias entradas con las anécdotas que por suerte o por desgracia se producirán en la mesa 96, Sección A del colegio de al lado de casa.
3 comentarios:
Y para colmo en el Colegio Corazón de María, ¡¡¡madrededios!!! Ya ves: el otro día dudabas si votar o no, la señora Aguirre de la Cuesta te leyó y te ha puesto en penitencia. Espero que no te resulte demasiado pesado y te dé anécdotas para contar.
Un abrazo.
¡Te lo pasarás genial! a mi me toca ser "representante de la administración". Me gusta ir por allí porque siempre hay algo que contar o algo difícil de creer. Aunque reconozco que las municipales te ponen de los nervios con todos los candidatos por ahí dando mal.
Además no cuentas que recibirás un dinerito ;) Vamos que te ha caído la loteria jajajaj
Beso en blanco y nada nulo.
Je je je compi, para mi seria un putadon (perdon por la palabreja)pero para ti seguro que es una experiencia a la que sacas provecho¡¡¡
besitos....
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