sábado, julio 15, 2006

besos de melón

Las neuronas o las combinaciones químicas o lo que sea que hace que soñemos es tan inexplicable como a veces inquietante. En mi caso y en lo que se refiere a los llamados sueños eróticos, mi cerebro parece la Conferencia Episcopal Española… ¿Qué digo la Conferencia Episcopal Española?... ¡Parece el Vaticano entero!...

Y es que no hay manera de que yo sea capaz de soñar que estoy con una mujer maravillosa a la que hago dulcemente el amor. Que como yo me digo: “Vale; como no he hecho nunca el amor, mi pobre neurona virgen no sabe editarlo en “high quality video dream 3D stereo”, pero ¡qué coño!: tampoco he volado nunca por mi mismo (en avión sí; claro) y sueño que vuelo como un pajarito de dios…”

Total; que a lo más que llego es a soñar que beso. Debe ser porque una vez quedé a comer con mi hermano y una compañera de su trabajo de entonces y la chica; que tenía veinte o veinticinco años menos que yo y que estaba como un queso y creo que estaba enamoradita con mis ingeniosas conversaciones telefónicas; aprovechó que mi hermano se largó a sus cosas, aprovechó la noche, aprovechó el alcohol y se aprovechó (un poquito) del pobre Vito que… vamos a ver, si yo no había besado en 40 años, esa noche besé y besé y besé de todas las maneras que sabía y hasta de las que no sabía y casi me puse al día o tendría que decir al año. Eso; me puse al año.

Pues así las cosas, esta noche mi Opus Dei cerebral, mi curia vaticana, mi cerebelo obispal me ha dejado tener un sueño más pastoril que erótico. La protagonista ha sido una compañera de trabajo que también está como un queso y tiene un par de melones más que aceptables…

Y de melones iba el sueño. Bucólicamente, como dos inocentes pastorcillos, como Dafnis y Cloe, nos lanzábamos un melón con peligro de caída del fruto hasta acercarnos para que no cayera. Tanta cercanía nos ha hecho darnos uno, dos, hasta tres besos con sabor a melón, nada eróticos pero desde luego sabrosos. Mi neurona monje de clausura, mi seso Ratzinger me ha despertado de inmediato. Ni tiempo me ha dado a empalmarme, ni a volar, ni a nada… ¿Para qué cojones querré yo que mi neurona jesuita sea capaz de desarrollar el sabor a beso de melón.?. Maravillas de dios bendito serán…

Estoy un poco aburridillo este fin de semana, así que se aceptan en este blog besos con sabor a melón, a mango, a guayaba, a fresa, a….

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Ostriiiiiii como estamos de católicosss!!!Oye eso se cura no? jejejejje...

Vitore dijo...

andrea recol: ¿Qué sería de la humanidad entera si no hubiese melones? ;) Otro abrazo para ti.

carmen: ¿Católicos?... Mi cerebro tiene la culpa; cerebro que no; no tiene cura... ni monja. ;) ¡Un beso!

Gacela dijo...

Buf! A mí me pasa, tengo unos suenyos de lo más infantiles en los que lo más tórrido que pasa son cuatro besos o ir de la mano. Por qué mi subconsciente es mucho más reprimido que mi yo consciente? Te encuentras con George Clooney y lo que haces es... darte la mano? Anda ya. Cualquier día pido la hoja de reclamaciones... ;-)

Vitore dijo...

gacela: Yo creo que nuestros subconscientes acaban siendo hermanitas de la caridad porque en la vida real no nos tocamos, no nos acariciamos, no nos besamos, no nos amamos nada y porque los americanos seguro que le han puesto algo a la coca cola o a los kellogg's o a algo para deserotizarnos. Un beso.

Anónimo dijo...

¿Os lanzabais los melones?¿Y a la chica no le dolía?
Un besito, pero éste con sabor a centolla de la ría...
Bicos

Vitore dijo...

laura: Jajaja. No; no le dolía (creo). ¡Muy riquiño el bico!. Ciao!

III Naranjas Verdes dijo...

¡Jaja!
Bueno, dicen que no todos los sueños se recuerdan...
Ve a saber, a lo mejor tu inconsciente pasea cada noche entre melonares, perales y demás árboles frutales! (Y tu sin saberlo...o sin recordarlo, que es peor)

¡Besis!

Vitore dijo...

doncellita: pues no sé por dónde paseará mi inconsciente, pero hay noches que se debe meter unas caminatas tremendas pues me despierto medio cansado (a lo mejor son los calores estos), seguro que con lo inconsciente que es se va a Badalona y vuelve en un santiamén como si nada. ¡Besis para vos!

Leodegundia dijo...

:-))) Pues no se como estás tan aburridillo con esos sueños con sabor a melón.
Un saludo

Cobre dijo...

Vito, espero q este finde no estés aburrido y tengas mucho más q sueños, pero ni pastoriles ni gaitas, q te den un beso con sabor a melón o a pomelo y desaparezcas succionado!!! ;))

Un besazo niño!

Vitore dijo...

cobre: ¡Desaparecer succionado!... ¡Ese si que es un sueño dulce de verdad!. ¡Qué salá eres niña!. Moitos bicos.