sábado, mayo 27, 2006

el último

…Y esto no sé si lo he contado aquí alguna vez. Si es que sí, pues nada, lo sentiré, pero como es mi blog, incluso podría repetir si quisiese entradas enteras hasta que ya nadie entrase a leer lo mismo siempre y siempre. Cómo manda uno en su blog. Da gusto…

Lo que no sé si he contado y voy a contar es algo (que como decía en la entrada de la primera comunión) se repite en mi vida desde que era un crío y sobre todo en Navidad ya sea en familia o en el trabajo...

Mis padres; mi familia en general; me hacían siempre la misma broma cuando venía un plato que me gustaba: “A Vitore no le déis” decían entre risas... Yo también reía, pues obviamente nunca llegaron a “no darme”, pero la broma solía terminar en que me daban el manjar el último…

Aquí viene lo misterioso, lo esotérico, lo paranormal...

En la primera comida de Navidad (la del 2004) de la empresa en la que trabajo ahora, nos juntamos ocho en una mesa redonda… Pues bien; empezaban a repartir o a la persona de mi izquierda o a la de la derecha, pero siempre yo recibía el alimento el último. Uno de mis compañeros de mesa, totalmente extrañado por lo que él mismo estaba viendo, quiso romper el hechizo dándome su plato...

Pero esto solo fue un vano intento de engañar al destino (y de paso al camarero que venía derecho a darme “el último”; como está escrito en las conjunciones planetarias que sean).

Esto ha pasado en más comidas antes y en otras después; claro está. Toda la vida en definitiva.

Hoy; en una mesa de 26 personas, me han dado el entrecôt el último, a pesar de que yo estaba en la parte central de la inmensa mesa y no en la última esquina del mundo...

Han estado a punto de batir el record de mis "ultimeces" que aún ostentan con todo derecho las azafatas de un vuelo Madrid-Santiago donde me dieron el zumo y los cacahuetes… el último. Le conté mi maldición "ultimística" a aquellas azafatas cuyos carritos se encontraron a mi lado y entre descojonadas y obnubiladas me dieron otro zumo…. El último-último.

8 comentarios:

Cinzcéu dijo...

Comprenderás y sabrás disculpar pero primero me voy a responder otros posts de otros blogs...

Grismar dijo...

Yo que vos practicaría algunas caras de "tengo hambre" antes de salir, y si no te salen, pensá en positivo: cuando empiezan a servir tienen miedo de que no les alcance, así que mezquinan, cuando llegan al último quieren sacarse de encima todo lo que les queda, y comés más que cualquier otro. Besos.

Anónimo dijo...

Soy idiota, pero eso ya lo sabíamos. Yo pensaba que anunciabas una despedida, pero claro, no puedes porque para eso tienes que esperar a ser el último :)

Anónimo dijo...

Acabo de pasar un buen rato leyendo los últimos artículos que escribiste, (:-)))) ahora los últimos son ellos y no tú), me gusta tu sentido del humor.
Un saludo.

Vitore dijo...

cinzcéu: ¡Muy bueno!, Jajaja.

grismar: Ayer me dijo una amiga que me tengo que estirar más. Hacerme notar... Yo no es que sea un tipo muy tímido... Vamos, que no creo que sea por eso. La verdad es que el día de la comunión, mi entrecôt estaba en su punto!. Besos.

sebastiandell: En efecto señor M. Yo cerraré Blogger. Seré su último miembro. Besos.

leodegundia: Gracias por pasarte por aquí. Ayer te devolví la visita y vi contigo la Alhambra. Luego voy y te saludo, que no dije nada. Hasta la vista.

Anónimo dijo...

Ya soy yo la última, no te preocupes ;).

Verso dijo...

Que nomentere yo eh?, de último nada, monada, con lo gracioso que tu eres y los buenos ratos que nos haces pasar.
Me encanta tu sentido del humor, siempre pones una sonrisa en mi cara, mira :D :D :D
Más abrazos.

Isabel dijo...

Jajaja

Anda, que qué rabia. Siempre puedes hacer lo que hace un amigo mío: levanta los brazos, los mueve en plan "náufrago en isla desierta" y grita: "¡Me siento ignorado!" Un poco descarado pero este problema exige medidas desesperadas, jaja.

Un beso