sábado, noviembre 25, 2006

guisantes atómicos

Hace unos minutos estábamos celebrando el cumpleaños de mi madre que de hecho fue el día de Santa Cecilia; o sea el 22 de noviembre; a lo mejor por eso he salido yo tan musical.

El caso es que llegados los postres, se le ha antojado a la cumpleañera una copita de licor de cerezas, licor que se encuentra preso en una botella ajena que hace unos diez años contuvo otro licor ya desaparecido de hierbas dulces mallorquinas.

El aspecto de la botella es más bien sospechoso, viejo, añejo… Pero como la sabiduría popular dice que este tipo de líquidos alcohólicos no se pasa, seguro que nuestro cerebro se ha acabado creyendo esta sentencia y se pase o no se pase, la verdad es que no suele pasar nada más que el súbito calorcillo que te envuelve al beber el licor de turno que dicen los más viejos del lugar que no se pasa. Será en fin que no se pasa.

Peor podría haber sido lo que ocurrió nada más producirse el accidente nuclear de Chernobil. Yo nunca antes había visto una lata de guisantes soviética (y menos envasados en Chernobil) y nunca más volví a verla.

Cuando supimos que en el supermercado de toda la vida vendían esas latas a un precio sospechosamente bajo, pensamos que algo terrible ocurría o podía ocurrir. Si estábamos condenados, nada se podía hacer así que después de comer esos guisantes (que mi madre compró y guisó con toda ignorancia e inocencia) y que mezcló con carne de ternera y otras viandas en un delicioso guiso llamado ragout, a mi madre no se le ocurrió otra cosa mejor que hacer que poner durante unas horas en la cocina de la casa, una lata de esos guisantes soviéticos tan terroríficamente verdes; ya abierta y consumida en el ragout anteriormente citado; y un cartelito pegado en ella que en perfecto castellano decía: “¿Habrá sido por esto?”.

A mi ahora mismo no me apetece morirme, pero en esos instantes me gustaría haber caído fulminado con toda mi familia para haber visto desde un agujero la cara del juez, de los vecinos, del doctor House y de CSI Miami al vernos fritos con esa extraña luminiscencia atómica en nuestras rosadas caritas nucleares.

18 comentarios:

Pluma Roja dijo...

Siento ser pesimista, pero siendo como es, House no habría ido a veros...jejeje.
Suerte con la digestión del licor, xD.

Chasky dijo...

Que rico ese licorcito, que ruuuuuuule!!!!!!, oye lo de los guisantes lo mismo te origina algún tipo de mutación, imagínate que un día amaneces con superpoderes o cosa por el estilo.

Mar dijo...

yo también quiero de ese licor que no se pasa, me encantan jijijijiji
Y lo de los guisantes... andaaa, andaaaa con lo ricos que son los de esta tierra.
¿Ves en la oscuridad o algo?
Felicidades a Doña Cecilia. Besos..

Vitore dijo...

pluma roja: Es verdad que House es muy suyo, pero éste hubiera sido un caso para él y su equipo. Yo he pasado del licor... un cafetillo y listo ;)

chasky: Yo ya tengo súperpoderes desde aquel día. Cuando quiero ver la hora por la noche, me arrasco una oreja y alumbra lo suficiente como para ver el despertador :O

thalatta: Si ya sabemos que los guisantes Despaña son los mejores, pero oye la etiqueta de los rusos venía en español. Era el envasado lo soviético... Muy raro aquello. Por cierto; mi mami se llama Paquita :)

Ana María dijo...

Hoy se ha empeñado mi padre que pruebe un vino de los que se hacen caseros pero con algunos años y........he notado como hervían mis tripas cuando pasaba el dichoso vino. Si algun día comes otra vez esos guisantes me avisas y te envio este vino, verás como acude House rapidamente:)).

Besos a tu madre.

Tunia dijo...

Pa habernos matao¡¡¡¡¡y te quejabas de "la guarra"...ummmmm

Cinzcéu dijo...

Ahora mismo acaba de morir en Londres un ex-oficial de la KGB envenenado con un guisante atómico del año 86. Bueno, no sé si fue exactamente así porque lo oí por la BBC y de inglés mucho no entiendo... Saludos.

Anónimo dijo...

Ya sabes lo que dicen...
Lo que no mata te hace más fuerte.
O algo así.

TICTAC dijo...

Yo creo que el licor de cerezas en botella sospechosa y añeja suena bastante antiatomico como para ser antidoto...! ;-))))
Hoy en dia mas peligroso es el sushi..ruso!!

Un abrazo!!

Vitore dijo...

maru: Casi prefiero que venga la ayudante esa tan frágil de House ;)

tunia: Ya, pero es que mi mami fue inocente. A la guarra se le caía el donut al fregadero, lo limpiaba restregándoselo en las tetas y te lo daba. No es lo mismo.

cinzcéu: Tenía que haberme guardado la lata aquella. Ahora sería una curiosidad.

nadie: A un amigo mio le regalaron Coca Cola belga cuando hubo un problema en una planta embotelladora de aquel país. El caso es atormentarnos.

tictac: No logro recordar qué bebimos aquel día del año 86. Quizás fue nuestro antídoto antinuclear un licor de endrinas.

Anónimo dijo...

La última vez que bebí licor de cerezas casero me hicieron una revelación... preocupante. Fue en Sarajevo. El tipo me contó que echabar "human shit" para que fermentase. Luego le conté que en mi pueblo tiraban un gato muerto a la cuba del vino para lo mismo y me miró con una cara de asco.

Nos invitaron dos hermanos. Sead y Bitza, se llamanban.

Vitore dijo...

paranoid; Jajaja. Noto como si no creyeses mi historia, sin duda más real que la tuya... O no... La realidad supera la ficción en cualquier caso. :)

Anónimo dijo...

Joder, espero que la mía, bueno, la de estos dos, no sea real pero tenían pinta de ser bastante serios. De tu licor y tus guisantes no tengo ninguna duda. De hecho, no me cuesta imaginarte comiendo los guisantes rodeado de un fulgor parecido al de las tierras de Homer cuando vuelve a su granja natal :)

Anónimo dijo...

Hola chato:
Creo que acabas de crear una nueva leyenda urbana:la de los guisantes radiactivos.Seguro que se te han puesto unos preciosos ojos verde-guisante...
Bicos
Laura

Anónimo dijo...

ay por dios..."Sead y Bitza", jajaja, haciendo gala siempre de ese humor ácido, eh Paranoid? jajajajajajaa

Vitore dijo...

paranoid: Ahora me he acordado de las Leyes de Mendel en las que el buen hombre se dedicaba a plantar y a mezclar guisantes verdes lisos con amarillos rugosos...

laura: ¡Cuánto tiempo!. ¡Menuda leyenda urbana!... jajaja. ¡Qué es veradera la historia!...¿Qué tal tu nueva vida?. ¡Biquiños!.

pluma roja: Es como decir "Mar y Nador" que viven en el Báltico... Muy ocurrente el chico si es verdad.

Anónimo dijo...

Se llamaban así. Ocurrentes sus padres. Y con un poco de mala leche.

Anónimo dijo...

Hola Víctor:
Siempre he creído que las leyendas urbanas tenían una base de realidad, ésta podría ser una de ellas,que esté conectada con el caso del polonio...El mundo es un pañuelo...
En cuanto a mi nueva vida, sólo es una continuación de la anterior, con una diferencia:recibiremos un regalito dentro de mes y medio que se llamará Lorena,(estoy un poco más gorda de lo habitual...)
Muchos bicos!
Laura