Hace unos meses, no sé cuantos, me compré en una de esas tiendas de libros antiguos y de ocasión, un libro con un título un poco raro: La Novela de las Mil Novelas.
Me lo traje a casa después de echarle un ojo por encima y suponer que lo de las mil novelas sería por ese tipo de libros en los que si piensas que va a pasar una cosa, tienes que ir a la página 413 y si piensas otra a la 254.
Al pagar y meterlo en una bolsa de plástico, vi que entre las hojas, o de una hoja a otra, parecían moverse como unos bichitos que se me antojaron hormigas.
Al llegar a casa, pensé: lo sacudiré un poco, no sea que además de las mil novelas, me lleve una plaga de mil hormigas.
Empecé a los pocos días y la historia, aunque un poco espesa sobre espionajes y dobles agentes y mensajes encriptados para burlar al enemigo espía, me atrajo inmediatamente.
Lo tremebundo de esto es que este libro, es una novela viva.
Durante los primeros días, creí que estaba perdiendo la razón, pues al volver a leer desde el punto en el que había dejado mi libro el día anterior, no entendía lo que leía, pues los acontecimientos se habían desarrollado de un modo tan sorprendente, como diferente. Me iba unas páginas hacia atrás y lo que había leído hace dos días, ya no era del modo que yo recordaba, sino que un fleco literario, que pensaba yo que se me había quedado en el tintero, hacía que todo diese un giro que volvía la historia del revés, pero que me volvía a enganchar totalmente interesante y renovada.
Un día, decidí leerme el libro del tirón a ver qué pasaba, pero el sueño me venció. Un poco antes de caer dormido, observé como cientos de cositas negras, parecidas a hormigas, pasaban a toda velocidad de unas páginas a otras.
Eran las palabras que iban decidiendo cómo y dónde ponerse para ser leídas al día siguiente.
La historia y el libro, creo que me van a acompañar hasta que muera y alguien lleve La Novela de las Mil Novelas a una de esas tiendas de libros antiguos y de ocasión para ser leída y releída; siempre nueva...
12 comentarios:
¡Pero qué bonito!
Me ha encantado.
Ya te he dicho que tú eres la "culpable" de este texto :)
Gracias; Eterna.
joe , pues a mi me ha producido una desazón de narices ... no se si por las hormigas , por el estar atado de por vida al libro o por qué , pero me ha dejado periflús
de cualquier modo , wellcome to el mundo de los blogs
beso
Buenísimo
Ese es uno de esos libros mágicos que te embriagan con mil historias que se componen cada vez que pasas una página. Me has dado envidia ;)
Un abrazo
muy cinematográfico...yo haría un corto... ;)))
Un bes,o Vito
guauuuuuuuuuuuuu !! que cambio de look ... ME GUSTA
El otro era más tristón, la verdad, jajaja
Joer con Vito!!! Me ha encantado tu relato, yo quiero un libro así :)))
Da gusto tenerte de vuelta!
Qué guay! Joe, me has dado ganas de que fuera más largo y seguir leyéndote... :)
¡Qué chulo!
Podías haber puesto un fragmento... y ver qué es lo que leíamos cada uno...
;-)
Besos nube.
Vaya, no has contado mucho del libro pero tal como lo has hecho me han entrado muchas ganas de leer el libro... y un poquillo de picor, pensando en las hormigas, jeje.
Saludos!
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