miércoles, enero 14, 2009

Pocket Balance


Entre las maravillas que se encuentran en la casa de arriba; recuérdese que yo duermo y vivo a ratos en la de abajo; están las planchas etruscas que ya no sirven para planchar, sino para sujetar la puerta de la cocina u otro habitáculo del hogar, los quinqués que alumbraban gracias al petróleo con que se llenaba su pequeño depósito y que en aquellas épocas no procedía de países árabes o sí, pero estos no estaban adscritos a la Organization of The Petroleum Exporting Countries, entre otras cosas porque no existía esta organización o El Quijote de latón comprado por mi abuelo Víctor en El Rastro al mísmísimo tataranieto de Cervantes.

Hoy he reparado en esta Pocket Balance (Balanza de Bolsillo) que de tanto ser vista por mis miopes ojos, colgada de una arcayata, ha acabado despareciendo de mi espectro visual, aunque su presencia en la casa data de antes de que yo naciese, item más, su presencia en la casa data de antes de que existiese la casa propiamente dicha.

Esta Pocket Balance ha logrado ser observada hoy por mí, dándome cuenta con sorpresa y alborozo, que muestra un sistema de peso anterior al encorsetado y cuasi universal Sistema Métrico Decimal, aunque como una Piedra Roseta, nos regala con la equivalencia de lo que se cuelgue en el gancho entre Kilos y Spanish.

He llegado a la conclusión de que la medida Spanish bien podrían ser libras, pues comparando pesos (gracias a Internet) he visto que 1Kilo=2.20 libras, como indica exactamente (o más o menos) la escala de la añosa Pocket Balance, que bien podría haber servido para pesar magníficos atunes de 12,5 Kilos (véase el pescado paleolítico que adorna la parte superior de la balanza) o para colgar de su gancho azúcares caribeños o sales gordas del bravío Cantábrico.

4 comentarios:

Cinzcéu dijo...

En casa de mis padres aún hay una balanza semejante, aunque sin pescado y no creo que con doble escala de medida. Mi abuelo -y mi padre- la llamaban "la romana" y la utilizaban, principalmente, para estimar el peso del papel a ser vendido al botellero. El botellero tenía su propia pocket balance o romana y cuando la de mi abuelo indicaba 10 kilos, la del tipo, siempre, marcaba apenas unos 8...
Saludos.

Anónimo dijo...

El colega Cinzcéu me ganó de mano con "la romana", anticipándose en el recuerdo. Solía jugar con dos o tres pocket balance que un tío mío atesoraba con enfermiza pasión, lubricando su mecanismo interno con "3 en 1" y sacándole brillo con una fina lana de acero. Curiosamente él hacía lo que sugiere el comentario de Cinczéu y terminaba discutiendo siempre con el "botellero" a quien le canjeaba por algunas monedas los atados de viejos diarios y revistas. Aún puedo oír el clásico ruido que hacían sus resortes al estirarse con el peso.

Juls dijo...

No había leído esto.

Me ha encantao. La Pocket Balance, sí señor. Yo quiero una! :)

Anónimo dijo...

Di adiós a las básculas digitales y dale uso al reencontrado peso. 10 gramitos de azúcar, 120 de harina, 2g. de sal...

Mi madre tiene un libro de cocina de su abuela, hasta lo que se acuerda ella, y que aún usa. Lo mejor es cuando quiere hacer una receta y los sistemas de medida no eran los mismos, no había hornos, ni grados,...

En fin, merece la pena vivirlo y usarlo aunque sea un ratito.