domingo, julio 01, 2007

El Antenista

Los que queremos recordarle lo hacemos vagamente, como si su pensamiento se borrase aunque su existencia o su presencia fuese tan querida.

Casi todos tenemos claro como le vimos por primera vez y eso que nadie recordamos en sí ni su cara ni casi ninguno de sus gestos.

Se presentaba en bloques de apartamentos o pisos o casas en el campo y decía que iba a reajustar algo relativo a la televisión digital terrestre y que ese reajuste no sólo no costaba nada sino que tanto imagen como sonido serían más nítidos que nunca y casi casi nos hipnotizarían; decía mientras nos guiñaba un ojo pícarón.

Se marchaba con una gran sonrisa diciendo adiós oscilando su mano como un metrónomo nervioso y al encender cualquiera de los visitados nuestra televisión, enseguida se notaba algo; no solo la considerable mejora en audio y video; sino que las noticias eran optimistas: israelíes y palestinos firmaban una paz sin condiciones ni fronteras; Estados Unidos emocionadamente decía que viendo esto eliminaba todas sus armas y ejércitos instando a la paz eterna, gesto que era imitado por todos los países habidos y por haber; los corruptos decidían devolver todos sus robos para bien de la sociedad; los terroristas de toda índole decidían también desarmarse imitando al planeta entero; los debates eran interesantes y llenos de ideas tan naturales que no traslucían ningún tinte político de lo lógicas y sociales y humanas que eran; en deportes milagrosamente ganaba siempre nuestro equipo abrazándose amistosamente con el eterno rival que también parecía haber ganado y si mirábamos la quiniela o la bonoloto o la lotería, nos tocaba pero nos era igual pues algo había en el ambiente que nos hacía ser felices sin dinero; el tiempo era siempre el adecuado con lluvias y soles que se daban paso con elegancia y sin desastres naturales y los concursos eran interesantes y llenos de gente sabia que nos hacía disfrutar, entonces apagamos todos esas televisiones a pesar del excelente audio y video que mostraban y salimos a la calle a amar y a vivir y a no despertarnos nunca más del hechizo del antenista.

10 comentarios:

maria josé dijo...

Dí que sí, Vito! Ay qué ver, con lo fácil que es y que no se le ocurra a nadie!!
A ver si aparece pronto el antenista ese que va haciendo falta...
Vito al poder!
En fin, utopías utópicas.
Un beso, Vik.

Cobre dijo...

Y Ramón García, alias El Capitas, no volvía a verse nunca jamás en ninguno de los tropecientos canales!.
Por Dios, q vuelva el antenista!

(Conste q al empezar a leer tu cuentecillo estaba flipando un poco pq no me cuadraba ná; y sq había leído el anestesista!. Lo sé lo sé, no me digas ná)

Mar dijo...

¿Dónde hay que mudarse? que quiero una tele con ese antenista.
Besos

Cinzcéu dijo...

Otra nostalgia, Vitore (y van...). ¡Cuántas lecturas posibles! Ni sé si existe aún el oficio pero por acá hizo su agosto cuando hace casi 40 años apareció un quinto canal que emitía desde otra urbe (la patria de Grismar) y para captarlo había que cambiar las viejas antenas por unas nuevas y raras. Claro que aquellos antenistas de mi barrio no tenían esos poderes demiúrgicos y se seguía viendo más o menos lo mismo, aunque un poco mejor. Lo que no entiendo es por qué justo cuando el antenista logró que la TV fuera así de maravillosa... ¡apagaríamos los aparatos! Jajaja.
Un abrazo.

Grismar dijo...

Ahh, entonces la culpa de todo la tienen la TV por cable, la satelital, y el bobo que se olvidó el televisor encendido. Un beso.

Tunia dijo...

Pos a mi me pusieron el otro dia lo del tdt y mi antenista no era igual que el tuyo.Puse la tele y en Isrel estaban igual que siempre.

Isabel Barceló Chico dijo...

¿Y no te dejó ningún teléfono, ningunas señas para poder contactar con él? Necesito urgentemente a ese antenista...

Anónimo dijo...

Vaya antenista...utopías aparte sería genial que existiera ese hechizo tan especial,yo quiero uno con superpoderes!

Vitore dijo...

maria josé: El poder de la escritura, que uno hace y dice lo que quiere. Besitos.

cobre: Un poco de anestesista si que tiene este antenista... Besitos.

thalatta: Lo malo o lo bueno es que parece que nunca se sabe cuando va a aparecer... Besitos.

cinzcéu: Yo tampoco entiendo por qué apagaríamos los aparatos. Mira que me cuesta entender a la gente, a lo mejor ni siquiera haríamos eso y nos quedaríamos mirando la tele para siempre... Abrazos amigo.

Vitore dijo...

grismar: O peor, el que se lo ha dejado en "Stand By"... Besos.

tunia: Prueba a cambiar de canal a ver, aunque si el antenista no te guiñó un ojo picarón, no va a ser el mismo.

isabel romana: Nada, se fue como vino sin tarjetas de visita y sin cobrar nada. Un tipo raro de verdad. Un beso y bienvenida a esta casa.

carmen: Y yo, jajaja. Besos.