martes, agosto 29, 2006

Lupo

La chica lo vio cerca de la playa en la ciudad de Marbella.

Sus formas eran tan ambiguas que se descubrió enamorándose de ella o de él sin remedio.

Cruzaron la mirada.

Tierna la de ella.

Asustada y hambrienta la de él.

Se acariciaron con cuidado, con un poco de miedo, sabiendo que ya no podían escapar al amor que surgió de golpe, sin miramientos, a tumba abierta.

Cuando yo lo vi o la vi, también caí enamorado sin vergüenza, con orgullo, con toda la fuerza del planeta.

Imposible sustraerse al hechizo de sus ojos, ni a sus mordisquitos mimosos.

Bajo la luz de la luna se llamó Luna por un momento.

Reinando ya en nuestros corazones se llama Lupo y lo amamos sin tapujos la chica y yo.


viernes, agosto 25, 2006

Cumpleaños

Tarde o temprano, cada uno de los millones de bloggers que resisten un año escribiendo impresiones propias, imaginaciones ajenas, fotos impensables, poemas henchidos de amor o simples tonterías, acaban cumpliendo ese año en este mundo de la blogosfera.

Hoy me ha tocado a mi cumplir ese ciclo que en mi caso empezó como una broma o una propuesta de hacer mi propio blog por parte de mi amigo harry.c al que parece que le gustaban algunas de las cosas que yo escribía al respecto de lo que fuera y que muy de vez en cuando le mandaba por mail.

Si hago una cuenta simple (128 entradas/365 días) me sale que he escrito 0.3506849315 entradas al día; es decir: no muy prolífico...

Por otra parte veo que nada menos que 1518 personas (entre las que supongo que yo también cuento) han visualizado mi Perfil.

Para todas esas 1518 personas que alguna vez me visitaron y me comentaron o no, a los que me enlazaron y a los que no, a los que visité y enlacé o no enlacé es esta fiesta de cumpleaños.

Seguro que nos seguiremos enriqueciendo con cada visita y con cada lectura o comentario mutuo.

Besos y abrazos de vitore.

sábado, agosto 19, 2006

¿En qué piensas?

-¿En qué piensas?.

-En nada.

-En algo pensarás, hombre.

-No, no, en nada.

-Siempre se piensa en algo, aunque parezca que no piensas, en realidad estás pensando. Como mínimo piensas que no piensas en nada.

-Que no, que no pienso, ni pensaba, ni he pensado, ni pensaré nunca. Es que ya no quiero pensar. Seré más tonto pero más feliz.

-De eso nada, si decides no volver a pensar y tu cerebro te deja, serás más tonto pero no más feliz. Es decir, serás más tonto que ahora y punto.

-¡Para lo que hay que pensar!. Prefiero ser un simplón (poniendo cara de bobo) y además voy a olvidarme de hablar.

-O sea que piensas (incidiendo en la palabra “piensas”) dejar de hablar. Porque no me digas que para tomar la decisión de no pensar, de ser más tonto, de ser un simplón y de dejar de hablar no hace falta pensarlo antes, aunque como recompensa final oigas un hueco en tu cráneo ya libre de cerebro pensante.

-Vale, tienes en parte razón. Me lo pensaré una o dos veces lo de dejar de pensar, pero luego ya no tendré que pensar más en pensar o dejar de pensar. ¡Déjame!: que no me dejas desconcentrarme en mis despensamientos.

-Bueno, al fin y al cabo, tampoco va a ser tan distinta la vida, porque es verdad que hasta tú mismo me has dicho cien veces que yo pienso por los dos.

-¿Me decías algo, cielo?.

-¡Pero si llevamos un rato hablando de pensar y de no pensar y de esas cosas que hablan las parejas bienpensantes!.

-Pues se me ha ido el santo al cielo.. ¿Y de qué dices que estábamos hablando?.

-¡Si me escuchases un segundo para variar!…Hablábamos de que querías dejar de pensar y de que ibas a dejar de comportarte como un humano tonto y de que ibas a ser aún más tonto y de que ibas a dejar de hablar hasta convertirte en un champiñón.

-Mmmm…Ya…

-¡Pero bueno!; ¡¿Ya te has ido otra vez del mundo?!. Parece que va en serio lo de hacerte una seta o una tortuga en tu caparazón. ¡¡Dime ahora de verdad en qué piensas!!.

-Pues… en nada.

-¡Hala otra vez a empezar!. ¡Qué paciencia!. Y… ¡quita los pies de la mesa; por Dios; que te he dicho que la pongas, no que pongas tus pezuñas!.

-Mmmm… ¡joder!...

Esta fue la última palabra que él dijo en su vida.... No puso la mesa....

Ella no soportó ni un segundo la vida champiñona de él y se fue lejos, bien lejos....

domingo, agosto 13, 2006

La felicidad en una palmera


En estos días de dolce far niente, la felicidad puede estribar en algo tan simple como una palmera de chocolate comprada en la tienda de chuches de enfrente que tiene un nombre tan erróneo como prometedor pues si bien Piter no se escribe Piter, Pan si se escribe Pan.

Bocado a bocado, la palmera comprada por la mañana se ve abocada a su dulce desaparición no sin antes mostrar diversas formas que mi caprichosa mente asocia a imágenes o sentimientos diferentes.

El primer bocado la convierte en un corazón tan dulce como roto por el desamor....

El segundo la convierte en un escudo heráldico del único señor feudal bondadoso de la Edad Media: Lord Choc’late of Palm....

El tercero y cuarto y quinto la lleva a ser como una oreja de un elefante africano acatarrado por el súbito invierno kenyano….

El último es el más dulce….

martes, agosto 08, 2006

Anillo de pedida

A pesar de ser agosto y gracias a que no hace demasiado calor, la gente pasea arriba y abajo por la calle Mayor.

Hay tanto movimiento, tanta vida, que una figura quieta se destaca; por su inmovilidad; del resto de plácidos viandantes.

El hombre; muy mayor; admira absorto en el escaparate de la principal joyería del pueblo, un anillo bañado en oro con un diminuto diamante rodeado de unos delicados pétalos a modo de flor.

Por fin, tras tantos años de matrimonio con su inseparable esposa, y después de pasar guerras, hambres, penas, hijos, alegrías, nietos y tantos avatares, va a poder regalarle un anillo de pedida a su amada compañera.

Mira el contenido de su monedero y cuenta con cuidado el dinero que contiene. Observa, entrecerrando los ojillos cansados; como con miedo; el precio del anillo y vuelve al monedero y al precio varias veces, comprobando; esta vez sí; que ha llegado el momento tan deseado durante más de medio siglo, pues siempre que conseguía ahorrar algo, una guerra y el hambre y las penas y los hijos y las alegrías y los nietos y tantos avatares impedían que llegase a obtener el anillo con el que sorprender a su mujer inocentemente ignorante del deseo del hombre que admira absorto en el escaparate de la principal joyería del pueblo, un anillo bañado en oro con un diminuto diamante rodeado de unos delicados pétalos a modo de flor.

viernes, agosto 04, 2006

Stolen Child


Lo que está pasando en estas no vacaciones es mucho más excitante y divertido que lo de la playa y derivados contados en mi anterior post-entrada. Hoy he recibido en mi buzón de correos de casa, una notificación que decía que en la Oficina de Correos (éstos sí con mayúscula por la oficialidad del Departamento) próxima a mi casa tenía una carta de Alemania cuyo remitente era un misterioso Stolen Child (Niño Robado para el que no sepa inglés).

Mientras iba a la Oficina de Correos, imaginé la separación de mi hermanito gemelo, robado por una malvada pareja alemana en la posguerra mundial y que por azar él: mi hermanito; había dado con la foto que aparece en este blog, notando el increíble parecido entre el señor de la guitarra (o sea; yo) y el del acordeón http://dietrich.blogspoten.de (o sea Stolen Child) (o sea; él).

Disculpemos al funcionario de turno que pudiendo elegir un remitente lógico (Amazon) ha elegido éste más misterioso y novelesco, convirtiendo esta mañana agosteña en una telenovela venezolana.

Para los curiosos: el contenido del paquete son 4 Cds de country hecho por mujeres. The Wreckers; Martina McBride; Allison Moorer y Dixie Chicks. Entre éstas y mis increíbles compañeras de trabajo que me están mimando como a un niño (bueno; y yo a ellas) no tengo más remedio que decir: ¡Vivan las no vacaciones llenas de mujeres!.