Uno ha visto en su vida tantos conciertos, ha escuchado tantos miles de canciones y de músicas diversas, que la asistencia a "otro más" me hace sentir en principio sólo una emoción relativamente ligera. Cuando tengo mi entrada en la mano, pienso en los cientos de entradas en la mano que he tenido y mentiría si dijese que no siento nada de nada; pues en ese caso sería tonto asistir al concierto de turno; pero como decía antes, siento como que voy a ver algo al menos parecido a otro algo que ya haya visto alguna vez.
Luego, en pleno concierto de quien sea, los pelillos que van desde el cogote hasta el final de la espalda me gastan siempre la misma broma cuando menos me lo espero. Se erizan con el sonido inesperado de una steel guitar o de cien violines "Tchaikovskyanos" diciéndome que de qué voy, que “esto” no lo has escuchado nunca y que hagas el favor de emocionarte y de medio llorar y de cantar y de bailar y de aplaudir hasta que no sientas las manos.
La broma ésta de los pelillos cogoteros se repitió anteayer en la Plaza de Toros de Las Ventas aquí en Madrid. Esta vez los culpables fueron el señor Bruce Springsteen and the Seeger Sessions Band. Este hombre nos regaló durante algo más de dos horas parte de América y de su música; desde country hasta western and swing, hasta dixie, hasta folk, hasta rock, hasta gospel… Y uno que ha visto en su vida tantos conciertos, que ha escuchado tantos miles de canciones y de músicas diversas, se emocionó y medio lloró y cantó y bailó y aplaudió hasta que dejó de sentir las manos.
He’s still The Boss!
Las fotos son malísimas, ya sé. Están hechas con mi móvil una hora antes, minutos antes de empezar y en pleno concierto.
9 comentarios:
Este tío te puede gustar más o menos pero sus conciertos tienen que ser la hostia, es como digo yo: "¿hay a alguien al que no le guste esto?", pues seguramente que en este caso no.
Tienes suerte por todos lados: has ido a muchos conciertos, vas precisamente al de Springsteen, eres capaz de cantar las canciones perfectamente en inglés y sin desafinar, un móvil que hace fotos excelentes...
Que la suerte te siga acompañando y haciéndonos partícipes :)
Besos envidiosos pa qué mentir... jejejeje
No hay como un buen directo!.
Me alegra q disfrutaras niño; me cantas algo? ;))
Un besote!
así que no llovió, ¿eh? ¡menos mal!
Yo he ido a menos conciertos, (a ver si te llego a igualar algún día)pero sé de esa sensación ante un buen directo...mmmm, qué placer.
Ay qué envidia me das, Vito, a ver si vuelve pronto el Boss que la próxima vez no me lo pierdo!
Ya nos contarás el jueves...
Un beso!
Las fotos no son malas, sólo que cuesta identificar cuál es Springsteen. Saludos, Vitore, y ¡que se te sigan erizando pelos cogoteros!
Y mira tú que el boss no es santo de mi devoción....y será que es por que no lo he visto nunca en directo....como a ningun otro santo...y será que es por eso que no soy mucho de devociones....ni de santos...
Mira tú Vitore, que sí, que me has convencido. Mañana mismo me apunto a curso sobre "santoral y esperiencias marianas" que organizan en el centro cívico de mi barrio.
Ya me voy preparando para los pelillos erectooooosssssss!!!
:)
Muxu
Dos cosillas tengo que decirte!
1. Al fín pude oir esa obra maestra musical...¡vaya,vaya, vaya!
2. Tienes un recadillo en mi blog, en mi opinión bastante curioso. A ver si te gusta...
Yo oí a Bruce Springsteen desde mi terracilla, cantaba en la plaza de toros y vivo al lado, pero mis hijos no me dejaron dar saltos y canturrear :)).
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