jueves, octubre 26, 2006

La pasa páginas

¿Cómo se llamará a esas personas que pasan las páginas de las partituras a un pianista de música clásica?.

Se llamen como se llamen, el sábado pasado asistí a un concierto de violín y piano que tuvo lugar en la Fundación Juan March. Además del concierto, me apetecía ver la exposición (tanto ésta como el concierto, gratuitos) que hasta el 14 de enero muestra parte de la obra de Gustav Klimt y que se llama la destrucción creadora

Para los interesados ya he puesto los enlaces correspondientes pues de lo que quería hablar yo hoy aquí es de lo que le ocurrió a la señora que pasaba las páginas de las partituras de la pianista del sábado pasado.

Me entretuve (mientras escuchaba las bellas melodías) mirando como la partipasa o la pasaparti o como se llame esta profesión (si es que es una profesión) movía su cabeza con deleite, leyendo mentalmente las notas musicales, pero sin entretenerse, pues de vez en cuando se levantaba y esperaba un pom del piano (que yo supuse era la última notación de la página a pasar) para dar rapidísimamente la vuelta a la hoja a la vez que otro pom pom de dicho piano surgía desde la parte inferior izquierda de la nueva página leída sin menoscabo de ritmo por muy Un poco presto e con sentimento que fuese…

Sin embargo un triste accidente aconteció en uno de los infalibles (hasta el momento) pase de página. La señora pasapáginas se levantó, agarró la página nueva, espero el pom último y al pasar rauda la partitura, se le cayeron unas notas al teclado (con su correspondiente hoja de papel, claro). Para acompañar esa caída, la señora partiturienta recogió el papel del teclado (mientras impertérrita nuestra amiga pianista seguía con su trabajo como si nada lo obstruyese) produciendo un inesperado pomporrompom al hacerlas desaparecer del piano.

Cabizbaja, siguió pasando páginas con algo más de miedo y con la convicción de que había cambiado sin querer la obra escrita por Ravel en 1907; año más año menos.

Creo que una lagrimilla recorrió su ojo derecho...

Quizás jamás había tenido este accidente...

Lo sentí por ella aunque un poco malvadamente sonreí (como media sala) al ver la escena accidental en directo.




9 comentarios:

Mar dijo...

pobrecita... años de estudio de solfeo, piano y composición para esto...

En fin :) que de mayor quiero ser como tu jejejeje

Besos chimpúm!

Cobre dijo...

Vito eres maligno!; imagina lo remal q la pobre partiturienta lo tuvo q pasar; q agobio, q bochorno!!!

Que mala leche hombrepordios! ;)

Un beso en clave de sol!

Chasky dijo...

Estas cosas que se salen de la normalidad están de puta madre porque ya tienes post.

Harry.c dijo...

Ostrás, el Chasky ya está perdido: ve la vida como una sucesión de posibles posts...

Respecto a tu historia, la página no se pasa lógicamente cuando el pianista llega a la última nota o acorde, sino un poco antes. El pianista ya sabe cómo termina una página cuando está viendo la nueva.
Si la pianista es buena, el tropezón de la pasa-páginas no debería influir, ya que aquella debería saber la obra de memoria.
La partitura para un músico es el equivalente a la red para un funámbulo.
Un abrazo! :)

Anónimo dijo...

La verdad es que la gente tiene trabajos raros. Pero prefiero pasar páginas que ser sexador de pollos....

WODEHOUSE dijo...

No puede ser!.Parece sacado de una película de los Hnos.Marx y Woody Allen juntos.Te lo has inventado,pero así tiene más mérito.

Grismar dijo...

Pobre mujer, si la pianista era medio "diva" ya debe estar buscando otro trabajo. Besos.

Vitore dijo...

thalatta: Se le notó mal a la pobre señora, pero la pianista siguió sin poner malas caras ni nada. Besos pompom.

cobre: ¿Maligno?. En el fondo me dió pena... pero muy en el fondo ;)
Un beso

chasky: ¿Qué sería de los blogs sin una señora pasapáginas?. jaja.
Besos.

harry.c: Ya imaginaba que no se pasa la página justo en el instante de la última nota. ¡Gracias por las aclaraciones, maestro!. Besos.

e-jay: Con lo de sexar pollos debe pasar como cuando haces una ensaladilla, que de tanto pelar gambas, acabas echando a la ensalada las cáscaras y las gambas van a la basura... Besos.

wodehouse: En este blog hay cosas inventadas y cosas ocurridas. Por chistoso que te parezca; "esto" sí ocurrió de verdad ;). Bienvenida a esta casa!.

grismar: No hay que preocuparse. La pianista es muy joven y yo creo que estuvo a punto de echarse a reír con el accidente de las partituras!. Besos.

WODEHOUSE dijo...

La escena no tiene desperdicio...ni sobra ni falta nada y el ritmo al narrarla muy bien.Además tiene dosis de ternura y de humor a la vez.La realidad supera la ficción,por tanto.Agradezco la visita.