Desde hace unos días, sobre la carretera por la que me dirijo al trabajo o a otros menesteres, un cartel luminoso advierte a la población de una inminente catástrofe, de una plaga imparable aunque predecible:
“PRÓXIMO LUNES (o sea hoy) VUELTA AL COLE. EXTREME LAS PRECAUCIONES, RESPETE ZONAS ESCOLARES”.
A mi, en cuanto me dicen que extreme las precauciones me da por no saber muy bien que hacer. Es como cuando vas por una carretera entre montañas y ves esa señal que los conductores conocemos y que nos preavisa más bien ambiguamente de unas posibles caídas de rocas, precisamente cuando nosotros estemos pasando. Rocas que quizás lleven escurriéndose un poquito durante siglos, pero que al cambiar nosotros de cuarta a tercera sufren un vahído, un temblor remoto que las hace despeñarse contra el coche de atrás. También es mala suerte...
Total, que yo voy por la carretera urbana llamada M-30; que ha salido en este blog alguna que otra vez; y temo encontrarme agazapados en el arcén a un grupo de escolares díscolos que se van a poner a cruzar la carretera a mi paso y que como en un videojuego a la inversa (porque en un videojuego “como debe ser” yo ganaría puntos cuanto más niños espanzurrase) debo esquivar todo lo hábilmente que mi relativa pericia al volante sea capaz de desarrollar...
Lo de respete zonas escolares no sé muy bien qué quiere decir. A lo mejor no deberían ir los padres riéndose sin control porque por fin se han deshecho de esos pesaditos seres humanos de sus entrañas a los que han tenido que soportar durante este largo, tórrido e interminable verano mientras los susodichos pesaditos seres humanos de sus entrañas caminan cabizbajos y cargados con macro-mochilas (algunos parece que van al Himalaya más que a una simple clase de Lengua) hacia la inexorable puerta del cole...
Así que desde esta bitácora vaya mi enhorabuena a padres y abuelos que por fin se quedan unas horas sin esos angelitos del cielo a los que han tenido que soportar todo el verano y enhoramala (se siente) a profesores y a los propios alumnos.
P.D. ¡Enhorabuena; Eva!.
9 comentarios:
vitore, los hijos se quieren demasiado, pero son un coñazo y se necesita un descanso de vez en cuando, sino se vuelve una majara completamente.
Besos dulces.
No veas como estaban hoy las carreteras por culpa de los niños, por su culpa he llegado un cuarto de hora tarde pero mira, no hay mal que por bien no venga y al menos hoy he visto a los jefes un cuarto de hora menos.
Así son estas curiosidades. "Extreme las precauciones" ¿supone que durante el receso escolar uno podría acelerar a 160 sin siquiera mirar al frente? "Respete zonas escolares" ¿sugiere respetar zonas y no niños a los que se podría faltar el respeto (o atropellar) en otras zonas? Saludos.
Hombre... en teoría y suponiendo que todos los padres y madres tienen vacaciones en agosto, solo se han tenido que "soportar" mutuamente un mes, el resto es como siempre porque los unos o unas andan trabajando y los ven a las horas de siempre. La cosa anda peor para los que no trabajan que entonces hay más horas de verse las caras pero bueno... ¡tampoco es tan grave!. Precisamente, entre otras cosas, por no estar más tiempo juntos y disfrutando salen los hijos que salen...
Pero sí, los padres deben descansar de hijos de vez en cuando, y los hijos de padres... ¡también!
Besos infantiles, querido Vitore.
Pos yo no estoy nada encantada de k mis niños hayan vuelto al cole , he de cambiar mi rutina de despues de comer marcharnos a la playa y ya volveremos cuando nos apetezca por otra rutina k es: despues de comer , los deberes , una hora de parke y corriendo pa casa k hay k duxarse, cenar , y a las 9 pa la cama, joer k estres
LA COSA ES PILLAR TODOS LOS DIAS LAS MISMAS CARAVANAS, CON NIÑOS O SIN NIÑOS, EXTRAMANDO LA PRECAUCIÓN O NO, SALIENDO A LAS 5 DE LA MAÑANA O A LAS 10.
BENDITA M-30.
Jejeje, tengo una amiga que trabaja en un comedor escolar con micos de cuatro y cinco añitos..jejejje, -seño, seño, no quiero ni lo verde ni lo naranja ni lo rojo...-seño me he hecho pis, -seño me voy a chivar a mi mamá,-seño mi padre me ha enseñado a hacer pis en un árbol...
jejejjejejeje
Besitos
No sé cómo será en tus tierras, pero por aquí he comprobado que los chicos tardan dos semanas en empezar a ir a la escuela despiertos, así que "extreme precacuciones" sería algo así como "no espere que él lo vea, está dormido". Besos.
Estoy en mi mundo y no contesto los comentarios que me hacen ustedes. Bueno; los comentaré todos de golpe. ¡Gracias por las visitas y por las opiniones de unos y otros!
Besos.
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