Muchas de las veces en las que realizo mi caminata diaria, llevo una playlist de Spotify que tiene desde The Strokes a Franz Ferdinand o desde Cream hasta Foo Fighters, es decir, nada que ver con esas playlists "inteligentes" que ta van dando pautas de canciones para que quemes tantas o cuantas calorías.
Pero otras veces, sobre todo ahora, ya casi a finales de agosto, prefiero ir "escuchando" el inconcebible (ahora) y efímero (ya llegará septiembre) silencio de la arbolada calle de Arturo Soria.
Cuando hago eso y a pesar de mi supersónica velocidad pedestre, acierto a escuchar retazos de frases de las gentes con las que me cruzo o a las que sobrepaso (sí, sobrepaso a mucha gente).
Impelido por mi afición (irregular) a escribir, imagino que podría hacer un puzzle con esas silabas perdidas entre la conversación que dejo atrás (o a un lado) y componer un mini relato.
Como en verano no hay ni Dios (en ninguna de sus representaciones una y trina) ayer pude escuchar lo siguiente:
Personajes 1.- Una monja acompañada de dos señoras mayores (a lo mejor 15 años más que yo, tiemblo). Dice la monja: "La cadera muy bien muy bien, pero la rodilla muy mal, muy mal..."
Personajes 2.- Un señor grandísimo hablando a una audiencia variada; señoras, niños, perritos, todos absortos mirándole. Parecía un equipo de basket él solo o que se los había comido. Dice el hombretón: "El tío es que estaba "acojonao", y cogió y se compró un pastor alemán y claro..."
Personajes 3.- Una pareja joven. Él entre nerd y geek, ella entre que le gusta ese tipo de tíos, pero a la vez piensa ¿sí?... buff.. Dice el geek: "Es que a ver, yo tengo al final la aplicación y hago con ella lo que me sale de los cojones... Claro; responde ella sin emoción ni interés..."
No sé; a lo mejor el geek se ha metido con nocturnidad en una aplicación del hospital Quirón para robar una técnica secreta e innovadora (que encriptada en la aplicación se cree segura) que destroza caderas que estén muy bien muy bien y arregla rodillas que están muy mal muy mal y acojonado, se ha llevado al pastor alemán, que husmea restos de analíticas de ébola y estornudando (el animalico) hace que el nerd borre las bases de datos del hospital porque le sale de los cojones...
2 comentarios:
Hay tantas historias sueltas... pero nadie sabe enlazarlas tan bien como tú.
Oh sister!
<3 <3
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