lunes, enero 14, 2008

tarjeta de embarque

Vito: Oye.

Blog: Qué.

V: Nada, que mira cuantas visitas tuvimos al final el otro día.

B: Sí, ya...

V: Vaya, que escueto te noto.


B: ¿Sí?... Bueno, pero la culpa es tuya. Mira como me tienes.

V: Si es que estoy más espeso, entre los estudios estos de dios y la falta de trabajo, tengo la cabeza como vacía.

B: A mí también me pasa, no te creas.

V: ¿Qué me vas a contar?

B: Pues eso.

V: Bueno, anda, te voy a contar una historia.

B: ¡Hala, qué bien!

V: Es una de esas historias que tienen que ver con la memoria y con el destino y con la ignorancia de la importancia o no del papel que mi hermano encontró en el Aeropuerto de Barajas aquí en Madrid hace unos 30 años. Luego; una vez que he viajado en avión; lo he sabido (era una tarjeta de embarque escrita a mano), pero en aquel entonces, a mi hermano y a mí nos pareció que ese papel en el que aparecía un nombre japonés y una dirección podría haber sido de suma importancia para el señor o la señora que lo había perdido en un país tan lejano del suyo. Pensamos incluso en escribir al señor o señora Koshino a Osaka enviándole el papel sin más, pues nuestro conocimiento de japonés entonces y ahora es nulo excepto para palabras como Sayonara, Arigato o Konichihua. Nunca lo hicimos. Antes al contrario, mi hermano guardó aquel papel que de vez en cuando sacaba de un cuadernillo en el que apuntaba notas o gastos o lo que fuera y volvíamos a leer: Hideo Koshino. 2-2-4-1013 Minase, Shimamoto-cho Mishima Gun, Osaka, Japan…
Gracias a Internet he encontrado la dirección de una empresa, seguramente vecina de este señor en la misma calle, el mismo distrito y la misma ciudad:


WING EDUCATIONAL CENTER POPY OSAKA DAIICHI BR.
2-8-1-105 Minase, Shimamoto-cho, Mishima Gun, Osaka
Phone: 075-961-5756



No sé si llamar para devolver por fin su tarjeta de embarque, perdida hace casi 30 años, al señor Hideo Koshino…

B: Yo pasaría. Además. ¿Tienes el papel ese?


V: Pues como no lo tenga mi hermano...


B: Pues entonces, espera, no vayas a llamar en balde.


V: Ok. Esperaré. Lo mismo ni le hace ilusión ni nada la tarjeta esa.



B: Pues lo mismo. la gente es una desagradecida.


V: Ya te digo.

viernes, enero 04, 2008

Para e-catarsis, donde quiera que esté

Hablando con mi blog el otro día, no me percaté que puede pasar lo que quizás ha pasado con la persona que escribía uno al que yo tengo enlazado y cuya autora también me tiene enlazado, y es que los que escribimos o nos despelotamos física y mentalmente o cantamos, podemos tener un final como el que parece que puede haber tenido la blogger llamada e-catarsis

Según una persona con la que ayer mantenía una charla informal, charla que devino en qué blogs visitábamos o eran comunes, e-catarsis habría dejado este mundo un día después de escribir lo que, de confirmarse el fallecimiento de esta mujer, se habría convertido en el último.

Alguna vez hemos comentado lo efímero que puede ser esto de los blogs, no ya solo porque vayamos muriendo los que los escribimos, sino porque a Blogger o a Blogalia o a Typepad les apetezca cualquier año nuevo hacer desaparecer la plataforma por la que nos comunicamos. Uno recuerda la vieja polémica de que al fin y al cabo, las obras de los grandes clásicos, pueden seguir leyéndose gracias a que están en papel, mientras que las obritas de los pequeños informáticos de banda ancha quizás desaparezcan como lo hicieron los disquetes de 5 1/4

En fin, yo tuve (hablaré en pasado) una relación muy cordial con e-catarsis y aunque no fuese una amiga del alma, si nos comentábamos y nos tomábamos cafés y tés virtuales en nuestras casas blogueras.
He escrito un comentario en su última entrada por si la noticia esta es falsa o por si alguien me la confirma como verdadera.
También he escrito un mail a su cuenta.

Desearía que ella me respondiese diciendo que se ha hartado de los blogs y que por eso se ha ido sin decir adiós. Si no es así y nuestra amiga e-catarsis ha dejado el mundo de los vivos, le mandaré desde aquí un beso y la invitaré, viva o muerta, a tomar un café o un té en mi blog al que los demás también estáis invitados.
5/1/2008: La noticia del fallecimiento de nuestra amiga ha sido confirmada. Anda, María, toma este abrazo de Vitore...

viernes, diciembre 28, 2007

Mi blog y yo

Blog: Oye Vito
Vito: Dime blog
B: ¿Te has dado cuenta de que ya no me lee casi nadie?
V: Sí, la verdad es que ya no entra mucha gente aquí.
B: Me da pena. Yo creo que desde que cambiaste el diseño, la gente pasa. Lo de “Vayan pasando” lo hacen pero sin pasar, o sea, pasando de mi.
V: No, si tienes razón. Pasan de ti y de paso de mí, no sé si lo captas.
B: Con la de gente que entraba antes y comentaba. De todos los países. Ahora entra algún argentino despistado o alguna mujer jaspeada con nombre de metal.
V: Que conste que no toda la culpa es mía, aunque sea yo quien te escriba.
B: ¿Ah no? Pues mía sí que no es. Lo que tú escribes yo lo muestro con elegancia. A ver si encima voy a ser yo el culpable del bajón de tus visitas.
V: No te pongas chulito hombre, que tienes razón. Pero como casi siempre pasa en la vida, no tienes la razón absoluta. A ver, analicemos como amigos qué es lo que pasa.
B: A mi modesto entender, lo que pasa es que ya no escribes cosas divertidas, ni pones dibujos, ni fotos, ni nada más que alguna canción de esas que grabas.
V: Y luego está lo de que no visito a tus colegas escritos por sus respectivas personas y cuando los visito o bien no publican desde hace meses o no me apetece contestar lo publicado.
B: Claro, cachondo, es que si no contestas ¿cómo quieres que entre luego la gente a contestar en mi?
V: Si es que me da pereza. Bueno; vamos a hacer una cosa. Yo iré escribiendo cosas en ti y oye: mientras nos guste a ambos tampoco hay tanto problema ¿no?
B: Desde luego esta conversación que hemos tenido me ha gustado. Al final está hasta bien esta manía que tienes de humanizarlo todo, Vito. De otro modo no hubiéramos hablado como personas civilizadas.
V: Ni hubiéramos conversado como medusas; ¡qué tío! Ya te advierto para que no te hagas muchas ilusiones, que no creo que esta entrada tenga más de 4 o 5 comentarios, pero como a ambos nos ha venido bien hablar, pues te la copio y pego desde Word.
B: ¿Te puedo pedir una cosa?
V: Pide por esa blogquita.
B: Anda, publica esto con letras grandotas y en color.
V: Vale, si te apetece, así lo haré.
B: Gracias, Vito.
V: De nada, blog. Gracias a ti por dejarme escribirte.

sábado, diciembre 22, 2007

74027

Soy la bolita número 74027 del Sorteo de la Lotería Nacional conocido abreviadamente por “el de Navidad”.

Menudo mareo toda la mañana dando vueltas en el bombo junto a mis 84999 bolas hermanas (según salían íbamos siendo menos; claro) igualitas que yo, con un agujero tal que si fuésemos planetas, nos atravesaría de Polo Norte a Polo Sur y nuestros continentes y mares serían los números troquelados que nos hacen distintas al resto de bolitas.

Hoy no he tocado. O sea, hoy no he sido ni el Gordo, ni ningún premio importante. Por no ser, no he sido ni pedrea. No sé si en alguna ocasión he sido un premio importante. Cuando nos crean, nos dicen que cuando seamos un premio grande, nos olvidemos de ello, pues no es mérito nuestro el salir o dejar de hacerlo, sino de las indescifrables fórmulas matemáticas que hacen que las cientos de clotoides o parábolas pluridireccionales por las que nos movemos en el bombo hagan que salgamos al aire desde el apelotonamiento de le estrechísima salida. No conviene además que nos hinchemos mucho con nuestro orgullo, pues al crecer una micra, ya nunca podríamos salir por el agujerito aunque estuviésemos solas. Nos atascaríamos con nuestro propio orgullo indebido.

Lo que si he tenido ha sido la suerte de ver, aunque un poco de lado, como mi hermanita 6381 salía premiada con el Gordo. Me he alegrado por ella, aunque apenas he cruzado en mi vida unos simples buenos días con esta bola, pero me ha gustado que saliese ella porque a los humanos les gusta llamar feos a este tipo de números. Seguro que ha salido guapísima en la tele. Ellos sí que son feos, y bastante tontos además.

Bueno; me despido, que nos van a guardar. Yo duermo entre mis hermanitas 74026 y 74028. Nos tiramos un año durmiendo. Ojalá el año que viene me toque salir y ser acariciada por la manita y ser cantado mi número por alguna niña o algún niño de San Ildefonso.

Voy a soñar que dicen: Setentaycuatromiiiilveintisieteeeee. Tresmillonessssdeurooosss…

A dormir.

Chao.

jueves, diciembre 13, 2007

Es Cato; Lógico

Aun estando en los albores superficiales de mis recién empezados estudios de psicología, dudo que aunque logre ser el psicólogo de los psicólogos, el Premio Nobel de psicología, el Sigmund Freud (pronúnciese froid) del siglo XXI, creo que ni siquiera en ese estado de absoluto conocimiento de la mente humana y sus comportamientos logre descifrar qué proceso ha hecho que un vecino del inmueble donde duermo (porque vivir, lo que se dice vivir, vivo en el trabajo o en los bares o por ahí) haya tomado la decisión de regar con heces y orín tanto la puerta de entrada al inmueble como los buzones como el suelo de mármol.

Uno podría pensar que el vecino al que le estamos inundando con nuestras miserias (por un atasco mayúsculo debido a unas obras medio ilegales realizadas por este hombrecito), miserias entre las que se encuentran: condones, compresas, trapos, vasos y hasta una corbata con su nudo y todo, ha decidido compartir esa caca comunitaria con todos los miembros de la vecindad.

Pero si así fuese, no se habría solidarizado (o sí) con los anonadados habitantes de esa casa que ayer veíamos y olíamos la escena que en sí era de zarzuela, de España profunda, pues había quien se empeñaba en dar importancia a las mierdas de cartas llenas de mierda que asomaban por los cagados buzones.

Claro que si no ha sido él (aunque es probable que si haya sido y haya disimulado)

¿Quién en su sano juicio es capaz de ir con un cubo de esos de goma blanda, recoger en casa del “sospechoso” el material a esparcir y distribuirlo con el arte y la soltura con el que ha sido dispuesto y compartido con todos, como hermanos que somos?

Habrá que psicoanalizarle; como poco.

La humanidad me agota y encima apesta (apestamos)

jueves, diciembre 06, 2007

Esta entrada no se llama nada

Necesito limpiar mi disco duro mental.

Y no me refiero a que esté todo el rato pensando en sexo, ni siquiera estoy pensando en utilizar Don Limpio que deja sus neuronas con un brillo nunca antes visto y absolutamente insuperable, sino que necesito decir esas cosas automáticas que de vez en cuando se dicen.

¿No da gusto muchas veces decir lo que no se ha pensado antes y ver la cara que pone el interlocutor de turno?

Te dicen de pequeño: “Piensa antes de hablar”. Y tú piensas: “Iros todos los profesores de esta mierda de escuela a la mierda misma”, pero vas y piensas y te vas haciendo educadito y bienhablado: “Muchas gracias. Está todo muy rico” mientras te da vueltas el estómago del asco que te ha dado el caramelo asqueroso ese de anís.

Pero claro, tampoco me apetece borrar el disco duro. Con la de carpetas que tiene con cosas tan inútiles como necesarias una vez eliminadas.

Aunque, vale, voy a borrar algunas carpetas.

Mientras; le iré dando vueltas al caso extraño del molinero de un pueblo de Segovia que echó sus granos de trigo a la muela y al ir a recoger su harina vio que lo que salía de la trampilla era aceite. Probó a echar maíz y le salió por la trampilla una ristra de chorizos de esos picantitos del Bierzo. Echó otra vez trigo y le salieron veinte conejitos cantando el Requiem de Mozart. Echó mil botones de colores y le salieron cincuenta y siete mil doscientos trece granos de trigo, cada uno con su numerito marcado a fuego. Los echó por orden y le salieron mil bollus preñaus con un choricito dentro y unas orejitas de conejo también de pan en las que ponía Aleluya. Por fin algo lógico, dijo el molinero satisfecho.

miércoles, noviembre 28, 2007

Decisiones inmediatas

Cuantas veces se da en la vida de un hombre la circunstancia, un tanto desesperante, de tener que decidir entre dos o más opciones, que según sea la elección, pueden cambiar el rumbo del día, cuando no de la misma vida entera. Suele además ser difícil la decisión entre cualquiera de las propuestas, pues no se acostumbra a dar el hecho de que uno de los caminos sea claramente ventajoso para nosotros con respecto al otro o a los otros, sino que diferentes matices, casi imperceptibles, hacen que esa elección se vuelva turbulenta para nuestra mente, que en pocos segundos tiene que convencerse de la bondad de la acción escogida. Y no hay tiempo. ¿Qué tenéis hoy?. Tenemos cocido completo; aparte de primero tenemos la sopa del cocido, ensalada mixta, alcachofas con jamón y espárragos con mayonesa; de segundo el segundo de cocido, alitas de pollo, filete de ternera con patatas y pescadillas que se muerden la cola. Pues cocido a muerte, de beber vino con casera y agua. De postre hay natillas, pudín, flan con nata, tarta de Santiago, tarta al whisky, cuajada con miel, uvas, melón, mandarinas y manzana. Un cortao. Vale.

sábado, noviembre 17, 2007

Psicologías

Llevaba tanto tiempo sin estudiar, que la maquinaria que aún conservaba en mi cabeza para estos menesteres, aunque existe; yace más bien oxidada y olvidada en un rincón de mi sesera. Ahora esa pobre maquinaria anda desperezándose extrañada, engrasando sus viejas tuercas pues al supuesto dueño de esa mente, le ha entrado de repente la gana de estudiar.

Ahora precisamente que no necesito ese conocimiento para nada tangible, aunque espero que sí para una de esas íntimas satisfacciones que le hacen a uno sentir vivo.

Y ando estos días mezclando conjuntos disjuntos con fonemas y Revoluciones Francesas con Utopías Skinnerianas en una suerte de batiburrillo que está obligando a mi neurona a dejar pasar con cuentagotas a esas ecuaciones de segundo grado mezcladas con la fogosidad del General Narváez que ayudó con mano firme a que el reinado de Isabel II no fuese tan desastroso.

Nunca me he querido justificar ante la inexistencia pertinaz de entradas en este mi blog, pero es que estos días he empezado el Curso de Acceso a la Universidad para mayores de 25 años; que como yo digo estos días a mis amigos: con los 51 años que tengo lo mismo tengo que hacer no uno, sino dos cursos.

Si apruebo; me embarcaré en el estudio no sé si de la Psicología, de Psicología o de una Psicología. Se admiten pacientes potenciales a partir de ahora. Apúntense en la lista de espera adjunta, aunque ya he leído en las primeras páginas que no hay que confundir Psicología con Psicoterapia y menos con Parapsicología.

martes, octubre 23, 2007

Radio Futura

Wenceslao pone la radio como todas las mañanas para escuchar las primeras noticias del día mientras medio dormido se prepara su café con leche y sus tostadas con aceite y tomate.

Aún a punto de despertarse sonríe mirando al pequeño receptor que tiene en la cocina y musita: “Estos cachondos se han equivocado de día, que despiste”.

En efecto al locutor ha dicho: “Buenos días; son las siete de la mañana de este viernes 26 de octubre. Estas son las principales noticias del día...” .

Para cerciorarse mira su reloj y uno que también tiene en la cocina que es uno de esos que se cuelga y que además de la hora pone la fecha y en ambos y en su ordenador que enciende con la taza en la mano dice lo que es: que estamos a jueves 25 de octubre. Las noticias son igual de desastrosas y angustiosas que todos los días, pero Wenceslao escucha un poco sorprendido que al final de las noticias de deportes dan resultados de partidos de fútbol y baloncesto que todavía no se han jugado, o mejor dicho que se van a jugar este jueves que acaba de empezar.

Instintivamente, cuando antes de despedir las noticias dan los números ganadores del sorteo de la primitiva del jueves: “o sea de hoy”; se dice cada vez más despierto Wenceslao; los apunta.

Además dicen que sólo ha habido un acertante desconocido de seis que vive en su ciudad y que se ha llevado el bote de 134 millones de €...

El corazón le da un vuelco, traga saliva y sus testículos se encogen ligeramente. Sale de casa hacia su trabajo y compra el periódico: 25 de octubre. Se mete en el Metro y le dan el 20 minutos: 25 de octubre. Se toca el bolsillo de la camisa donde lleva apuntados los números ganadores y siente otro vuelco de corazón.

Ya en su trabajo espera ansioso la hora de ir a tomar café y se debate entre la idea de jugar los números que escuchó a las siete y pico con sus compañeros o jugarlo sólo. Decide jugar unos números cualesquiera con ellos y fingiendo que tiene que ir al banco cuando vuelve del café, se dirige nervioso al despacho donde se echa la primitiva y la juega.

Respira hondo y trata de calmar la taquicardia que le azota el pecho.

Pasa varios días escuchando las noticias de “mañana” sin atreverse a salir de casa pues el remordimiento de verse millonario a traición le hiere hasta la última de sus entrañas.

El día 12 de noviembre escucha aterrorizado: “Buenos días; son las 7 de la mañana; es martes 13 de noviembre y abrimos con una noticia sorprendente que ayer, debido a otros temas de actualidad tuvimos que obviar. Se trata de la explosión de una bombona de gas producida hace un día; más o menos a estas horas de la mañana; en la calle Pérez Galdós de nuestra ciudad, que hizo que la casa sita en el número 24, se derrumbase por completo. Esta desgraciada noticia tiene tintes tan macabros como curiosos, pues entre los escombros se ha encontrado muerto entre otros a Wenceslao Marcos que vivía en el 4ºC y aquí viene lo curioso, señores oyentes. Las destrozadas manos de Wenceslao Marcos atenazaban el boleto de la lotería primitiva premiado con el bote de 134 millones de € que hace unas semanas recayó en un convecino de esta ciudad y que hasta ayer era anónimo. Según los bomberos, la explosión se produjo en la cocina del propio Wenceslao; que debió despistarse por algo y se dejó el gas abierto."... ¡Pummmm!

sábado, octubre 20, 2007

Despertador

Aburrido de hacer zapping, se metió en la cama más temprano de lo que acostumbraba. Tenía que madrugar levantándose como un reloj a las 6:30 atendiendo la llamada del también reloj despertador que casi todos tenemos en nuestra mesilla y que a mí siempre me parece que es una vida un poco triste la de los despertadores, pues tienen que estar toda la noche “tictactictactictac” despiertos como búhos y mirando su relojito de pulsera para ver que va a la misma hora que las manillas que tienen en la nariz y que parecen no sentir ninguna pena por nosotros que plácidamente soñamos indefensos ante el inminente “¡riiiiiiiiing!” apremiante y madrugador, dándome en fin la impresión de que son un poco sádicos pues disfrutan con nuestras pintas recién despiertos y a lo mejor son un poco masoquistas también pues parece gustarles el golpetazo con el que les decimos que ya hemos oído su llamada.

Luego; cuando no estamos; creo que aprovechan para echarse un rico sueñecito mañanero.

El caso es que él, solía meterse en la cama pasadas las 12, pero esa noche estaba la tele muy tonta y decidió irse a dormir a las 11 y pico. Despertó al viejo despertador que no había fallado nunca, no como esos digitales, que en cuanto se va la luz se quedan parpadeando sus bobos 00:00 que en el argot de los despertadores en como un encefalograma plano, comprobó; como cada noche; que la manilla de las 6:30 estaba en las 6:30 y a pesar de que no tenía sueño, se quedó dormido enseguida.

El despertador no había pegado segundero en todo el día, así que se pasó toda esa noche medio dormitando y temiendo que no iba a llegar a las 6:30 ni loco. Además, por primera vez en su “tictac-vida”, pensó que había despertado miles de veces a gentes que incluso ya no estaban en este mundo…

Cavilando estas cosas, se quedó; se quedaron; dormidos 15 años seguidos.

Cuando despertaron, creyeron estar soñando, pues se encontraban en una especie de jaima bereber rodeados de telas bellísimas, de frutas frescas y dulzonamente olorosas, de zumos, de exóticas mujeres, de apuestos árabes o bereberes (que cualquiera lo sabe después de 15 años de sueño) y de camellos de pestañas negras y misteriosas los cuales (humanos y camellos)saludaban a los durmientes despertados con sonrisas sinceras y con inclinaciones de respeto y amistad. El despertador y él se miraron y se alegraron de verse en ese sitio tan raro. Cuando se dieron cuenta de que no estaban soñando ni se habían muerto, el viejo despertador le pidió que le quitase la manilla de las 6:30 para que aunque durmiesen otros 15 años y se despertasen en Manhattan, ya no volviera a sonar el “¡riiiing!” ese de todas las mañanas.

Sin embargo y como recuerdo de su vida pasada, convinieron con humanos y camellos que la hora del té moruno se instituyera en aquel remoto y desconocido oasis a las 6:30 de la tarde; por supuesto; lo que llenó de orgullo y alegría al viejo despertador que se estiró bostezando y mirando su relojito de pulsera.

martes, octubre 16, 2007

sábado, octubre 13, 2007

200 entradas y sin saber qué decir...

Me había puesto a escribir una cosa dándome cuenta que algo muy parecido a eso ya lo había escrito antes en este blog en el que acabo de reparar que ya he dicho, dibujado, cantado, etc; 200 veces.

Total, que le he dado a retroceder y aquí estoy confesándolo. A casi todo el entorno de bloggers amigos me parece que les está pasando esto, que decimos que estamos como apáticos a la hora de contar cosas aquí, pero yo creo que en mi caso no es tanto esa apatía o vagancia en la que trato de escudarme sino en que las pocas ligeramente interesantes u ocurrentes que me vienen a la cabeza, resulta que ya las he dicho antes.

Eso en el mejor de los casos, porque con el tiempo, yo me temo que voy a escribir alguna cosa que de buena fe habré olvidado que escribí alguna vez y me veré a mí mismo plagiado y me tendré que denunciar por haberme desdoblado de esa manera tan chocante. Porque una cosa es que uno tenga un pensamiento correcto y educado para relacionarse con el resto de la humanidad blogger o normal y otra es que ese otro pensamiento un poco transgresor y más bien gamberro no sólo salga a la luz, sino que se apropie de las ideas del pensamiento ese que yo llamo normal (pero que cualquiera sabe lo que es) y se haga el chulito y se interponga en el pseudo correcto.

Y va a resultar que mis dos pensamientos y yo; que creo que soy otro pensamiento externo; estamos escribiendo esto a sabiendas de que nos estamos copiando incapaces de deshacernos los unos de los otros. Claro que estas cosas también pasan en las parejas, cuando al principio te parece fascinante todo lo nuevo que te cuentan tu chica y sus dos pensamientos, pero que luego, pasados unos meses, todo eso tan nuevo y tan fascinante se hace dejà vu se hace ‘síyamelohascontadocielo’ y se hace al final el bendito y salvador silencio siempre igual pero siempre distinto y señorial.

Venga, hazte protagonista; pensamiento gamberro y di esas cosas que mi boca no te deja sonar… Anda, ahora dice que se calla, que otro día hablará… Si es que mira que se parece a mí el pensamiento rebelde éste... Dice que hablará en el 201...

lunes, octubre 08, 2007

El Arte Vive

Una insecto poeta llamada luciérnaga, me pide que publique este manifiesto. Como copiar y pegar no cuesta nada, lo hago con mucho gusto.

Nació como una iniciativa poética pero pasó de boca en boca convirtiéndose en una ACCIÓN ARTÍSTICA.
¿El objetivo? Demostrar que EL ARTE VIVE, en todas partes, a todas horas, con apoyos económicos y sin ellos, que en este siglo LA SENSIBILIDAD TIENE VOZ y pretende ser también ARMA.
Desde hace un tiempo internet está moviendo a grandes poetas, fotógrafos, músicos y demás, muchos de ellos reconocidos y premiados, muchos otros anónimos.
El Arte, en cualquiera de sus manifestaciones, es lo que hace que el humano sea Humano.
Se ha establecido que el día 30 de Noviembre vamos a concentrarnos en distintas ciudades de España, para poner al alcance de todo el mundo, de una manera gratuita el arte canónico y periférico.
Cada ciudad establecerá el lugar y la hora exacta a través de los comentarios que iréis dejando en http://www.arteenlascalles.blogspot.com/ y cuando esté todo claro lo difundiremos de una manera oficial a través de radio, tv y periódicos.
Pero hay algo muy importante. ESTO NO PUEDE FUNCIONAR SIN TU AYUDA. Como artista, o como público, tienes que manifestar tu apoyo, mover tu ficha.
Por favor, entra, y comenta: http://www.arteenlascalles.blogspot.com/

domingo, septiembre 30, 2007

Animadrid y magnetismo



Ayer estuve en la sesión de las 21:00 de Animadrid que es un festival de cortos de animación que se celebra en una población cercana a Madrid llamada Pozuelo de Alarcón.

Madrid estaba muy animada pero no por los cortos esos, sino porque había una manifestación de policías (el mundo al revés) que fue disuelta por ciudadanos normales: por padres de familia que salían del Parque de El Retiro con sus niños y que con los globos alargados que habían comprado en el parque y con las pistolas de agua que llevaban desde casa, intimidaron a los otrora feroces polizontes dándoles con los globos-porra y disolviéndolos (en sentido figurado, no como si fuesen azucarillos) con el chorro de agua clara de la colorida pistola acuífera.

Todo ello hizo que el bus que me llevaba a Plaza de España tuviera que recorrer calles imposibles por lo que llegué a dicha Plaza de España justo para coger otro bus; éste gratuito; (inaudito que haya “algo” gratuito) y que Animadrid pone a disposición de los que nos acercamos al festival o bien porque somos pobres y no tenemos vehículo (no es mi caso) o bien porque antes han ido otros que me devolverán a casa en su vehículo (si es mi caso); bus que a las 19:07 salió hacia Pozuelo de Alarcón.

A las 19:26 ya estaba yo en el Teatro Mira y como las entradas para la sesión de las 21:00 no se ponían a la venta hasta las 20:00, me dediqué a una cosa que me suele gustar hacer y que últimamente no hago tanto (la vida que te lleva y te trae) que es mimetizarme en el entorno, sentarme por ejemplo en un banco y desaparecer para así ver y escuchar a otros humanos sin ser ni visto ni escuchado (esto último es más fácil porque cuando yo me mimetizo, me callo como un pez globo y no me oigo ni yo).

Una de las cosas más curiosas que observé ; ya invisible desde mi banco; fue una escalera triple aparentemente normal (cuya foto adjunto) que entre tramo paralelo y tramo paralelo contaba con una rampa de piedras encachadas que sin duda contaban con una extraña propiedad magnética o hipnótica pues cada una de las parejas que se acercaban a esas escaleras con niños (supuestamente propios aunque bien podían ser sus tíos), veían impotentes como las rampas de piedra atraían a sus hijos (o sobrinos) que; obnubilados; eran ya incapaces de obedecer cualquier orden o ruego paterno (o tial) y bajaban y subían por las peligrosísimas piedras (a ojos de los cobardicas adultos sean lo que sean de los niños) llenos de incontrolada alegría y desobediencia supina ante el creciente desespere de los antedichos. Sólo una pareja logró sacar a su niño de las fauces rampescas con un simple: Jorge, por ahí no (de la madre), si es que (de la madre), "siesquesiesquesiesque" (aseveración rotunda del padre).

Así las cosas llegaron las 20:06 y sin cola alguna compré mi entrada, esperé a que salieran de la sesión de las 19:00 mi hermana y EvaFer.

Desde las 20:56 y junto a Eva que salió canina de los cortos, nos dio tiempo a comer un perrito caliente (aunque el mio estaba un poco frio) otro a ella, a comprar un zumo y una botella de agua y una lata de coca cola y a que nos dieran las vueltas; por favor.

Nos comimos el perrito frio caliente a la misma velocidad que ese japonés flaquito que todos los años gana un concurso de comer perritos calientes en New York a gordos gordísimos norteamericanos que se quedan con cara de tontos y boca llena de kétchup maldiciendo al nipón.
El hot dog frio japonés se me quedó doblado en la entrada del estómago y también en la entrada de la sala misma, excepto un trocito que intenté esconder en vano medio aplastado en mi mano izquierda, ya que en la derecha llevaba un enorme e inútil paraguas (no llovió).

Y digo que intenté esconderlo porque no pude ya que una amable señorita de la organización; sin duda para fastidiarme, me dio un lápiz con una goma detrás y un papelito donde había que puntuar los cortos que íbamos a ver, así que me metí el trozo aplastado de un golpe en la boca, con las manos llenas de grasa cogí lo que me daban y farfullé un “frafias”.
A las 20:59 y mientras me iba dando golpes para ver si entraba o salía el maldito último trozo aplastado de perrito encajado en mi pobre duodeno conseguimos sentarnos en nuestras butacas.
Eso sí, yo morado viendo mi vida en diapos y creyendo inocentemente que eran ya los cortos hasta que me vi vestido de comunión y dije, pues es que no, que me estoy ahogando o algo.
Menos mal que gracias a San Petersburgo conseguí beber un sorbo de la Coca Cola que Eva había escondido para que no nos descubriesen metiendo comida y bebida en la impoluta sala y reviví ya del todo mientras mi vida en Dolby Surround se apagaba hasta otra ocasión futura y espero que lejana….

Por cierto, los cortos bastante flojitos como la mayoría de arte contemporáneo que nos acecha tan cool y tan vacío. Hasta pensé en hacer un corto yo mismo de la rampa hipnótico magnética y de la ingesta de un perrito caliente en cero coma.

Buscaré un sponsor o me lo autoproduciré. A ver si me pasan el 3DStudio Max Pirata de una vez por todas.

sábado, septiembre 22, 2007

El Premio y Read My Lips

Como estoy un poco vago, voy a hacer un post en dos... o dos posts en uno; según se mire. Una de mis enlazadas que se llama monik a quien leo y me lee, me concedió el otro día; junto a otros 6 blogers; un meme/premio al blog solidario desde esta entrada suya.

Ahora la gracia estaría en premiar a mi vez me parece que 7 blogs que yo considere solidarios. Pero no señor: como estoy vago vaguísimo, no voy a premiar a nadie nombrándolos per se, aunque para compensar este despecho, regalo a mis lectores (como si fuese el primer fascículo de una de esas colecciones postveraniegas que tanto me gustan ver aunque no comprar) una canción original de Mary Chapin Carpenter llamada: Read My Lips y ahora cantada por mí a dos voces y con dos guitarras. Obviamente, esto lo he grabado en cuatro pistas diferentes, pues ni tengo dos gargantas ni cuatro brazos... creo.

Los primeros 7 blogs que entren, dense por premiados solidariamente y cantados y tocados dos veces.


miércoles, septiembre 12, 2007

El alfarero

Vive solo en su alfarería. Si le contase a alguien que recordaba el tacto, la forma, el sonido y la cocción de cada uno de los cacharros a los que sus recias y a la vez dulces manos han dado forma, le tomarían por loco. A decir verdad, ya le toman por poco cuerdo las gentes del pueblo al analizar su vida, tan pobre a los ojos cerriles de sus convecinos, pero tan rica en el interior de Carlos.

Piensa: “¿Cómo contar con toda naturalidad que cuando un botijo que yo he hecho se rompe a 100 kilómetros de aquí, yo lo siento, lo oigo romperse en mi interior y me da pena, no sé si tanto como si fuese un hijo mío de carne y hueso, pero sí con el dolor tan poco medible (al fin y al cabo) de perder a un hijo de barro y agua al que yo di vida hace diez años?”.

A Carlos le gusta tanto crear objetos de arcilla que se pone a pensar en que la historia de Adán y Eva es una soberana tontería.

Piensa: “Si la Biblia fuese verdad, Dios es que fue bobo. ¿A quién se le ocurre hacer a un hombre de barro?... Por Dios; reDios: ¡Hombre; haz primero a la mujer, so pasmarote!. Es lo más fácil y maravilloso del mundo. Mira Dios; coges un buen trozo de barro, lo pones en el torno, le das vueltas, vas echando agua sabiamente y cierras los ojos. ¡¿Ves?!. ¿A que parece que estás acariciando la perfecta curvatura de una cadera de mujer?”

Dios le dice: “No, si ya, si tienes razón Carlitos, pero lo hecho, hecho está, sea verdad o mentira bíblica”.

Carlos abre los ojos, sonriendo ante el chiste divino, y acaricia dando un golpecito a la cadera que entre él y el novato Dios acaban de crear. El masculino y brutote barro se ha convertido en femenina y suave arcilla con la que Carlos engendra todos los días a sus hijos botijos, vasijas, cazuelas y recipientes de Dios… y de él, que es el maestro alfarero.

viernes, agosto 31, 2007

Mario

Mario apareció un día en una plaza de la gran ciudad. La plaza la forman tres inmensos bloques de viviendas que forman una U que se convierte en O al cerrarse ese hueco con una iglesia. Mario habla poco, solo cuando alguna neurona le hace recordar lo que es o lo que fue. No se sabe mucho de Mario. Tendrá unos 30 o 35 años aunque en sus ojos se ve el dolor de la pérdida y la locura a la vez que la inocencia y el amor de un niño. Llueva o nieve, Mario duerme al raso, a la intemperie, como ejerciendo una especie de libertad ganada en no se sabe que partida de cartas, como saboreando su derecho a respirar y a no tener techo ni paredes que le opriman. Cuando Mario ve pasar alguna nube, mira hacia ella, sopla fuerte y dice: “Nube, soy tu viento...” Y la nube le obedece dulcemente y se mueve con su soplido hacia el Este. Dos chicas han adoptado en parte a Mario venciendo la inevitable sensación de enfrentarse a un humano extraño que las pocas veces que habla les cuenta unas vidas quizás inventadas o recordadas u olvidadas a propósito. Las chicas se llaman Ana y Noemí. El pasado invierno le compraron un saco de dormir. Cuando se lo dieron; Mario (que estaba en uno de sus días de no poder o no querer o no saber hablar) puso el dedo pulgar de su mano derecha hacia arriba en señal de gracias y de aprobación y de cariño a sus ángeles. Lo compraron con tanto tino que esa misma noche nevó intensamente en la gran ciudad. Ana y Noemí se asomaron varias veces durante la noche, preocupadas aunque reconfortadas al ver a Mario bien embutido en su saco recién estrenado. A ambas les dio un vuelco el corazón cuando por la mañana apareció todo nevado y tan inamovible como Mario en su saco también nevado. Se miraron y creyeron compungidas que Mario no había superado la noche empeñado en dormir sin techo. Sin embargo; en ese mismo instante, Mario se removió, salió de su saco, se desperezó, tocó la nieve, la acarició más bien y dibujó una sonrisa en la superficie nevada bien grande hacia la ventana donde Ana y Noemí imitaban llorando de alegría esa sonrisa de nieve cálida y amorosa.

viernes, agosto 17, 2007

Charlas veraniegas

Él: ¿Sabes que es lo que menos me gusta de este chiringuito de esta playa?

Ella: ¿Qué?

Él: Pues el chiringuito en sí. Mira; los camareros que tardan horas en traerte una maldita coca cola, que parece que les has pedido la condenada fórmula secreta del brebaje americano que el otro día salió en el Trivial cómo se llamaba. ¿Te acuerdas?

Ella: Me acuerdo que salió la pregunta, De la respuesta no me acuerdo como pasa con casi todas las preguntas de ese juego, que vuelves a jugar otro día y no recuerdas que era algo así como X77. Anda, pídele a este camarero que se llama Paco aunque no atienda por su nombre un par de coca colas.

Él: ¡Paco! ¡Pacoooo! ¡Pac!. Nada, ni caso. Joder con el chiringo este. Este tal Paco; ¿no será por ventura ciego y sordo de nacimiento y por una de esas historias de trabajos sociales le tienen aquí dando tumbos de una mesa a otra sin servir ni cobrar?

Ella: Por lo menos el chiringuito este nos sale barato, porque las dos cañas de ayer y los dos tintos de verano del martes no pudimos llegar a pagarlas. Un siglo esperando a que Paco o sus otros compañeros Pacos ciegos y sordos nos atendiesen y tuvimos que hacer sendos “sinpas”* que no se a ti; cariño; pero a mí me está empezando a gustar eso de no pagar, jaja.

Él: Yo es que ya sabes que soy tonto y me tiembla todo el cuerpo del delito. Vamos, que parece que he robado la Capilla Sixtina y me la he metido en el sobaco y está a punto de descubrirme Paco que se ha chivado a Benedicto XVI, jaja.

Ella: Y encima el calor o mejor dicho: “la caló” que hace que no corre una pizca de aire. Paco: échanos setenta litros de agua helada por la cabeza…

Él: Estaría bueno que te escuchase; niña, jaja. Ni coca colas ni nada. Setenta litros de agua helada. Seguro que “tendríamos” que hacer otro “sinpa”.

Ella: ¿A qué no sabes lo que me apetece ahora?

Él: ¿El qué?

Ella: Pues un chocolate calentito con churros en Madrid, en San Ginés**, unos días antes de Navidad… O sea; no es que me apetezca ahora aquí. Me apetece pensar en esa época con su fresquito, con sus compras, con su chocolatito… mmmhh..

Él: ¡Qué cosas se te ocurren! ¡Mira que sois raras las mujeres! Anda Paco; para mi niña un chocolate bien calentito, siete cañas, veintiséis tintos de verano, una de gambas, un donut, cuatro churros, y una dorada a la sal; para mí lo mismo menos el donut.

Paco: No, si donuts no nos quedan. Lo de antes eran dos coca colas ¿no? ¿Son para llevar?

Ella: Ay Paco que alegría: ¡oyes! ¡ves!. ¡Esto es un milagro!. Dile al Papa que le devolvemos la Capilla Sixtina mañana, que la tenemos de sombrilla y es la admiración de media playa y sí; Paco, ponlas en un tupper que nos las llevamos a la sombrilla Sixtina que se la está llevando el viento que en este chiringuito de dios y del papa no corre.

Paco: ¡Manolo! Trae a estos señores dos cocacolas para llevarle a su padre o no se qué; que yo ando muy liado... ¡Coño, ya se me han escapado los de la mesa 14!...

Manolo: ¿Que les traiga dos cocaques a quién?...

Él y Ella: ¡Vivan las vacaciones! (yéndose sin cocacolas ni nada pero abrazaditos y felices)


* Método que consiste en irse de un local sin pagar cuando reiteradamente se ha querido hacer ese pago.

** "Inspirado" por una conversación en Mujeres al blog con Eloryn

domingo, agosto 05, 2007

Kaamla

Kaamla es una joven afgana que ha decidido ser libre.
Ha ido recopilando trozos de espejos; unos más grandes, otros más pequeños, redondos, cuadrados, aunque la mayoría tienen esas formas poligonales caprichosas que se suelen deber a la rotura y a la separación en una especie de Big Bang especular de esos trocitos que formaron un todo; un espejo quizás de cuerpo entero que es lo que a escondidas está construyendo Kaamla.

Hoy Kaamla lleva bajo su opresivo chador el último cachito de espejo.
Lo ha ido montando cuidadosamente en una tela, pegando pieza a pieza hasta conseguir lo que se ha propuesto: un gran espejo en el que poder mirarse.

Con un poco de nerviosismo ha sacado el último espejito, la última pieza con la que va a terminar ese rompecabezas tan fácil de hacer; pues todas las piezas son un espejo; pero tan difícil a la vez pues Kaamla ha debido memorizar cada semana, cada mes, qué piezas le faltaban.
Ha ido al desván.
Ha cerrado la puerta con cuidado.
Ha sacado la tela envuelta y escondida tras un inservible mueble y ha pegado el espejito.

Ha colgado el conjunto.
Casi se le para el corazón al verse reflejada a través de los agujeros que su chador tiene para poder ver.

Se ha ido desnudando poco a poco.
Siempre viéndose a través de la red del burka por la que hasta ahora ha mirado el mundo.
Por fin se ha quitado el burka.
Al verse tan bella, tan perfecta, ha empezado a acariciarse entera, a masturbarse sin dejar de mirarse con pasión, a gozarse sin freno.
Kaamla es una joven afgana que ha decidido ser libre.

sábado, agosto 04, 2007

Dispensador de entradas blogueras


Les presento a ustedes a mi nuevo ordenador.


Espero que su uso no influya en mis neuronas y éstas sigan pensando cosas para que yo las escriba en este espacio.


Pronto volveré con alguna historia.


De momento: Él es el protagonista.


Bienvenido a casa.