jueves, noviembre 20, 2008

NO A LA PORNOGRAFÍA INFANTIL


Yo me jacto de ser abierto de mente y creo por ello tener la suerte de no estar “atenazado” por ninguna religión o por ningún “decreto” que me diga qué tengo o qué no tengo que hacer con mi conciencia, otra cosa son los deberes civiles o morales que uno se ponga voluntariamente.

Por esto, y en lo que afecta a la sexualidad humana, tengo esa mente; de la cual decía yo al principio que me jactaba; abierta a todo tipo de sexualidad, ya sea esta heterosexual u homosexual, ya sea esta última disfrutada por un hombre con un hombre o por una mujer con una mujer.

Dicho esto, se da por supuesto, que me parecen perfectos todo tipo de juguetes o artilugios eróticos que hagan que el sexo sea más placentero y divertido.

Incluso soy capaz de entender que a ciertos congéneres, les guste practicar sexo con animales, aunque esto me parezca relativamente aberrante.

Sin embargo, lo que no soy capaz de entender es como a alguien le puede gustar ver a niños desnudos o realizando cualquier acto para lo que ni su edad, ni su inocencia están preparados. Me es imposible entender esta actitud de un adulto excitándose con la visión de un niño o niña.

¿Qué puede pasar por la cabeza de un hombre (casi siempre son hombres) para buscar en Internet estas imágenes?

El pedófilo de turno o el pornógrafo infantil teclea palabras como: "angels", "lolitas", "boylover", "preteens", "girllover", "childlover", "pedoboy", "boyboy", "fetishboy" o "feet boy"… Por desgracia, muchas veces suele encontrar lo que busca…

Esta vez y por lo menos en mi blog, va a ser que no, que lo único que va a encontrar es el rechazo a su actitud, el asco, la rabia y el desprecio más absoluto por su persona. Individuos así, no merecen pertenecer al tan denostado algunas veces género humano, pero a la vez tan grande que puede (podemos) llenar la red de post diciendo NO A LA PORNOGRAFÍA INFANTIL y que con un poco de suerte hará que sus “surfeos” por el ciberespacio sean más complicados. Esperemos que desde hoy, ya nunca encuentren lo que andan buscando.

Este post está escrito y adscrito a la campaña promovida por:
Sitio Web:
lahuelladigital.blogspot.com
Oficina:
blogs.lavozdegalicia.es/pacosanchez/

martes, noviembre 11, 2008

Mudos e ilocalizables

Si se me acusa de canalizar todo a algún proceso psicológico, me defenderé diciendo que al fin y al cabo (y solo en parte) me he puesto a estudiar, en plan hobby, esta carrera para intentar entender algunas de las conductas de los humanos, aunque por otra parte siempre me ha fascinado e interesado y hasta asustado esa capacidad de sorpresa continua con la que mis congéneres se descuelgan de vez en cuando.

Pongamos un ejemplo: ¿Cómo entender esto que paso a relatar a continuación?

Barcelona, julio de este año. Coincidiendo con la visita que hicimos a la ciudad para ver a Bruce Springsteen, me puse en contacto con unos amigos con los que viajé hace años a Nueva Zelanda y que meses antes me habían ofrecido la posibilidad de alojarme en su casa, posibilidad que agradecí, aunque rechacé, pues a la Ciudad Condal no iba yo solo, sino que compartía viaje con mi hermana y dos amigas.

Quedamos sin embargo en intentar vernos durante los días que estuviésemos en Barcelona. Antes del viaje, llamé a su casa, mandé sms y no obtuve ninguna respuesta por lo que deduje que dadas las fechas veraniegas, se habrían ido de vacaciones.

Pero cual fue mi sorpresa cuando recibí una llamada de Joan mientras visitábamos la estatua de Colón. En la llamada que se cortó y que tuvimos que repetir varias veces, llegamos a establecer una cita para vernos, cenar juntos y así conocer a Caterina, la hija de él y de Esther.

Dado que el concierto era el domingo, quedamos en vernos el lunes en la casa de esta gente. No recuerdo si fue el propio domingo o el mismo lunes cuando recibí una llamada de Joan diciendo que en vez de quedar en casa, que mejor en un restaurante, pues no tenían nada apropiado para la cena. Me pareció bien, tanto como a mis compañeras de viaje, que se sentirían menos “cortadas” que en la casa de alguien a quienes al fin y al cabo no conocían.

Y llegó el lunes y le compramos un regalito a la niña y se cachondearon mis compañeras de mí porque estuve con el paquetito todo el día para arriba y para abajo hasta las 20 horas que fue cuando recibí la última llamada que he tenido de Joan. En esa llamada me decía que había tenido un retraso en su vuelo desde Ibiza y que estaba llamando a Esther pero no le respondía y que le sabía mal no vernos, que hiciésemos nuestros planes y que cuando localizase a Esther, que hablaríamos aunque sea para vernos.

Nunca más he vuelto a saber de esta gente. Llamé a móviles y a fijos, mande sms escritos y de voz (preocupado por si les había pasado algo), incluso llegué a mandar el paquete a su dirección (ya estando en Madrid), lamentando no habernos podido ver y extrañándome y preocupándome por ese silencio tan absoluto.

Pensé que algún terrible suceso les habría acaecido. Que habrían muerto envenenados o en algún accidente, pero el caso es que el regalo se fue y no me le devolvieron aunque tampoco lo agradecieron (si es que lo recibieron y no estaban muertos).

Hoy he sabido que Joan sigue trabajando (creo que vivo) y he mirado en QDQ y he visto que Esther sigue teniendo teléfono fijo, por lo que no parece que haya fallecido pues de haber muerto, no podría pagar a Telefónica o similar y estos habrían cortado la línea con el otro mundo.

Vistas así las cosas y sin haber pasado nada anormal, ninguna pelea, todo cordialidad y buen rollo. ¿Qué cojones habrá pasado para que nunca jamás haya vuelto a tener noticias de esta gente? ¿Tiene alguno de ustedes alguna explicación? ¿Se habrán separado y no tienen por qué contármelo? ¿Qué habrá pasado por sus cabezas para no volver a llamarme después de los incontables mensajes enviados?

Quizás algún día lo sepa. Lo contaré por este blog...